México hace fuerte al número uno, Dustin Johnson

No fue el comienzo deseado para una remontada (dos bogeys y un birdie en los primeros nueve hoyos), pero Dustin Johnson iba calentando el plato principal, el del asalto al título, a fuego lento. Fue empezar la segunda parte de la vuelta y afilar sus cuchillos para que todo cayese cortado en la sartén a la perfección, y el plato fue de Estrella Michelín.

Esta victoria le permite al bueno de Dustin igualar a Tiger Woods como el único jugador en poseer cuatro o más títulos del campeonato WGC, otra prueba más de su gran semana, si bien el 'Tigre', tiene en su haber 18.

El número uno del mundo superó a todos llegando desde atrás, primero a Rory McIlroy y Phil Mickelson, dos de los que opositaban, y después al líder, Justin Thomas; a todos ellos se les atragantó Chapultepec, no así al bombardero Johnson quien, no obstante, sufrió ligeramente al final, pues aparecieron Tommy Fletwood y Ross Fisher (66 golpes) y Jon Rahm (68).

Los tres fueron los principales artífices de apretar las clavijas a Dustin Johnson y le obligaron a que no bajara el pistón lo más mínimo. Fletwood iba a golpe de birdie en los segundos nueve hoyos (cuatro) y Fisher hacía lo propio con cinco al tiempo que Rahm mostró sus cartas desde el inicio, con un eagle en el hoyo 11 que, no obstante, se vio algo emborronado por dos bogeys consecutivos poco después (16 y 17) si bien logró ponerse momentáneamente como líder, dificultando a Johnson su paseo militar.

No obstante, conseguir en su primera participación en un WGC un tercer puesto a solo dos golpes del ganador es una empresa que pocos han logrado y que demuestra una vez más el trabajo del vasco.

Sergio García concluyó en el puesto 12 con 71 impactos, empatado con Jordan Spieth, quien dejó su reacción en la casa club y no pudo culminar su buen hacer de la vuelta del sábado. Bastante más abajo, Rafa Cabrera Bello cerró su via crucis por tierras aztecas con un 72 que le hacía bajar hasta el puesto 38, lejos de lo que él acostumbra.

Por último, Pablo Larrazábal concluyó aun peor, con un doloroso 78 con dos dobles bogeys, cinco bogeys y solo dos birdies, mal bagaje si se quiere recuperar terreno.

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