Hablar en la pista

¿Sorprendió lo bien que jugó Alemania la primera parte?

–Venían haciéndolo muy bien y no hay que olvidar que ganaron a Francia, campeona de todo durante muchos años. Parece que tenían estudiado que íbamos a empezar con una defensa 5-1, se lo esperaban y lograron superarla con una buena circulación y con los pases al pivote, que nos hicieron mucho daño.

¿Fue clave el cambio a la defensa 6-0?

–Ponerse fuertes atrás ha sido decisivo para ganar el partido. Cuando nos hemos cerrado, a Alemania le han entrado las dudas. Hemos blocado balones con seis brazos, ha sido increíble, y gracias a esa defensa también Sierra ha podido intervenir más y hemos podido empezar a correr.

¿Sierra ha demostrado lo que vale?

–Siempre ha sido así. Cada vez que Sierra sale, da el máximo y aporta mucho. En cada torneo recibe dos o tres relojes de los que dan al mejor jugador, con eso queda todo dicho. Tenemos a Sterbik, uno de los mejores porteros del mundo, pero cuando vio que no cogía una pidió el cambio. Todos los jugadores quieren ganar y los porteros saben que si no tienen el día puede salir el compañero. España puede presumir de portería.

¿Alemania sorprendió a la contra?

–Durante muchos minutos recuperaban el balón y salían rápido. Había jugadas en las que Roggisch, antes de caer, ya estaba dando el pase a un compañero y era imposible replegarse. Fue clave que Klein y Groetzki fallaron un par de contras con tiros de habilidad que se les marcharon fuera.

¿Julen fue de nuevo decisivo?

–Una vez ajustada la defensa, lo que nos faltaba era conectar con el pivote, que es una de las claves de nuestro juego. Lo conseguimos y también empezaron a llegar balones a los extremos para sentenciar el partido. Alemania recurrió al final al juego sucio de siempre, porque no les gusta perder. Habían tenido cachondeo con el vídeo de promoción del partido [una parodia del tópico del flamenco y los toros] y ahí tienen la respuesta. La Selección ha hablado en el campo.

¿Es temible Eslovenia?

–Sinceramente, si al principio del torneo nos dicen que España se jugaría el pase a la final con ellos, no nos lo creeríamos. Siempre se nos han dado bien, pero no hay que confiarse. No son muy «cañoneros», pero tienen buenos extremos, como Luka Zvizej, al que conocemos del Barça, o Marguc, que juega en el Celje y tiene una muñeca increíble. Y también hacen muy bien el dos contra dos con el pivote. Contra ellos debemos hacer como con Alemania: cerrarnos atrás, dejarlos que tiren y a ver qué día tienen.