Natación

Hugo González, plata en 100 espalda en el Mundial de Doha... Y a dos centésimas del oro

El español logró, además, su mejor marca personal, que le hubiera servido para ser tercero en los Juegos de Tokio. En el Mundial le quedan tres pruebas por nadar

Hunter Armstrong of the United States, left, gold medal celebrates with Hugo Gonzalez of Spain, silver medal after the men's 100-meter backstroke final at the World Aquatics Championships in Doha, Qatar, Tuesday, Feb. 13, 2024. (AP Photo/Hassan Ammar)
Qatar Swimming WorldsASSOCIATED PRESSAgencia AP

Hugo González aseguró que iba al Mundial de natación de Doha a dar todo lo que tiene en este momento... Y todo lo que tiene es muchísimo, tanto como para proclamarse subcampeón del mundo de 100 espalda, con un tiempo de 52.70, la mejor marca de su vida (antes tenía 52.78), a dos centésimas del oro, Hunter Armstrong. Un registro que le hubiera valido, por ejemplo, para ser bronce en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio.

La clave para el nadador español estaba en la salida. En las series y en las semifinales había sido el que mejor había “regresado”, el más rápido en los segundos cincuenta metros, después de tocar la pared. Si lo hacía mejor en el primer tramo, todo era posible, pues se plantó en la final con el tercer mejor tiempo. En la final se corrigió y arrancó como nunca. Fue el primero en llegar a la mitad del recorrido, tocó la pared en 25.53 (en semis, por ejemplo, hizo 26.08), antes que nadie, y no pagó el esfuerzo en la vuelta, en la que hizo 27.17 (27.14 en semifinales). La pelea en los últimos metros fue milimétrica, y terminó siendo superado por Hunter Armstrong (52.68). El bronce se lo llevó Apostolos Christou, que ya no bajó de los 53 segundos (53.36).

"Odio correr"

Hugo González estaba muy ilusionado con lo que puede suceder esta temporada y con este resultado no hace más que cargarse de razón. Su amor por el agua y la natación la cuenta él mismo: “Si mis padres no se compran una casa en la que hay una mini piscina, yo no estaría aquí. Nací en Mallorca, mis padres se mudaron conmigo a Murcia y de Murcia a Madrid. Me tiré a nadar en un pueblo murciano, en San Javier. Iba con mi padre porque lo típico, el padre sale a hacer deporte, a correr, y yo odio correr, no me gusta correr para nada, lo admiro mucho, pero se me da fatal y además me lesiono; pero si mi padre iba a la piscina pues le acompañaba, era un crío, sobra energía por todos lados, la siesta no existe, y empecé a nadar allí. Luego mis padres se mudaron a Madrid por trabajo y me apuntaron a un club porque ya había hecho alguna minicompetición, con cuatro o cinco años, y se me daba bien. En Madrid me apuntaron a la M86, que es una escuela de iniciación, como medio federado, y ya con 12 años o así ya me apuntan al Rivas, a un club federado, competiciones en Madrid... El resto ya es historia”.

Esa historia es que de chaval fue triple campeón del mundo júnior en 2017 y se fue a estudiar a Estados Unidos, también pensando en la natación. Primero estuvo en la Universidad de Auburn antes de pasar a Berkeley, en California. El salto de júnior a senior le costó un poco, pero en 2021 ya se proclamó campeón de Europa de 200 estilos, logró la plata en 100 espalda y el bronce en 50 espalda. En los Juegos de Tokio se metió en la final de 100 espalda, y fue sexto. Dejó en el aire su continuidad en la natación por la falta de ayudas, pero continuó primero para seguir compitiendo por su universidad y porque encontró patrocinadores.

Ya se licenció en Idiomas en Berkeley y este año estudia informática en la UCAM, pero dando más prioridad a la natación. Su sede sigue siendo California, donde sigue a las órdenes de Dave Durden, el genio de la natación estadounidense que dirigió también al equipo nacional norteamericano en los Juegos de Tokio. Hugo entrena con los mejores. Por ejemplo, uno de sus compañeros es Hunter Armstrong, el único que lo logró derrotar. Como ya se licenció, este año ha hecho más parte de entrenamiento también en España. La parte final la ha hecho en Madrid, con Taja, su técnico aquí, en el Canoe, desde 2017. En Doha todavía le quedan por nadar en individuales los 200 y 50 espalda y los 200 estilos. La ilusión del subcampeón del mundo era que en el Mundial, con una preparación poco a poco desde septiembre, podía llegar bien, pero todavía podía hacerlo mejor después, en el gran objetivo de 2024. Después de su actuación en los 100 espalda, promete para el presente y para el futuro próximo: “En París, con más preparación, debería nadar más rápido que en Doha”, asegura.