Champions League

Fútbol

El Liverpool recupera Europa

Derrota al Tottenham en la final de la Champions con un gol de penalti de Salah en el comienzo y otro de Origi para rematar al final

Los jugadores del Liverpool celebran su sexta Champions / Reuters
Los jugadores del Liverpool celebran su sexta Champions / Reuterslarazon

Fue la reconquista de Europa de los ‘reds’, que dejaron al Tottenham sin completar su sueño en una temporada plagada de milagros, pero cruel al final.

La Copa de Europa ama Liverpool. Fue ella la que le condenó al infierno después de la tragedia de Heysel. Se encontró en esos años con uno de los mejores equipos de su historia, pero tenía que conformarse con demostrarlo en su Liga. Hasta que aquello también se rompió. La última la ganó en 1990 y es la vieja Copa de Europa la que le ha devuelto la gloria en este siglo. Se estrella contra un muro en Inglaterra, pero, de vez en cuando, reaparece en su competición para sentirse verdaderamente grande. Lo hizo en aquella mágica final de Estambul de la mano de Rafa Benítez y ha vuelto a hacerlo en Madrid de la mano de Jurgen Klopp, ese entrenador que perdía finales.

En el primer minuto Mohamed Salah ya había despejado la frustración que le produjo la final del año pasado. Y con él, todo su equipo. Un penalti dudoso de Sissoko abría el camino al Liverpool hacia su sexta Copa de Europa. Como si la historia quisiera castigar al Tottenham, un debutante en la final, por su descaro y le hiciera comenzar el partido con el peso de un gol en contra.

Pero la historia no juega. Aunque el Tottenham tampoco lo hizo mucho. Le costaba empezar las jugadas y el balón apenas pasaba por los pies de Winks o de Eriksen. La presión del Liverpool obligaba a que fueran Sissoko o Rose los que iniciaran el juego cuando no eran directamente los centrales o Lloris los que pegaban pelotazos cargados de esperanza en busca de Harry Kane. El delantero del Tottenham jugaba su primer partido desde el 3 de abril, pero su peso en el equipo es demasiado grande para dejarlo fuera. En el banquillo esperaban Lucas Moura y Fernando Llorente, los héroes de las eliminatorias anteriores.

El Liverpool tenía a Firmino en condiciones parecidas. Llevaba un mes fuera del equipo, desde el partido de ida de semifinales contra el Barcelona. Pero su peso en el equipo no es tan grande. Es el «9», pero también el que menos goles marca de los tres delanteros. Se reparte el peso en el equipo con Salah y Mané.

Kane, sin embargo, es casi la única referencia. O eso parecía hasta que entró Lucas Moura en el campo. Con el brasileño en juego, el ritmo se aceleró y se multiplicaron las ocupaciones para las defensas. Kane, desterrado fuera del área durante casi todo el encuentro, encontraba alguien en el área para sus pases. Y Son también se sentía más liberado. Entre todos hicieron que Alisson comenzara a trabajar.

El Liverpool se vio obligado a recluirse en su área mientras el Tottenham empujaba cada vez más. Pochettino metió en el campo a Fernando Llorente con la esperanza de que esta Champions respetara sus tradiciones. Y la del Tottenham ha sido apurar las eliminatorias hasta el límite para encontrar héroes inesperados. Como Fernando. Como Lucas.

El Liverpool vivía agarrado a su contraataque, a las arrancadas de Alexander Arnold desde el costado derecho de la defensa y a las de Robertson desde la izquierda. Pero el equipo de Jurgen Klopp también encontró su goleador inesperado en la eliminatoria contra el Barcelona. Y Origi volvió a aparecer. Había entrado en el campo en lugar de Firmino y marcó también el gol que se le había negado al brasileño, que se marchó sin rematar. Fue un córner otra vez, pero mucho más tradicional que el que le sirvió para remontar al Barcelona. Le llegó la pelota y golpeó con la izquierda, abajo y al palo contrario, adonde no pudieron llegar las manos de Hugo Lloris.

El guardameta francés esperaba repetir la hazaña de Franz Beckenbauer, el último capitán que había ganado levantado la Copa del Mundo y al año siguiente la Copa de Europa con su club. Han pasado 44 años de aquello, desde que el Kaiser levantó la copa como campeón del Mundial que se jugó en su país en 1974 y la orejona en 1975. Tendrán que pasar al menos cuatro más. Mientras, se seguirá escuchando el «You'll never walk alone» de los hinchas del Liverpool. Los hinchas del campeón.

Ficha técnica:

0 - Tottenham: Hugp Lloris, Kieran Trippier, Toby Alderweireld, Jan Vertonghen, Danny Rose; Moussa Sissoko (Eric Dier, m.74), Harry Winks (Lucas Moura, m.65); Dele Alli (Fernando Llorente, m.81), Christian Eriksen, Son Heung Min y Harry Kane.

2 - Liverpool: Alisson Becker; Trent Alexander Arnold, Joel Matip, Virgil Van Dijk, Andrew Robertson; Jordan Henderson, Fabinho, Georginio Wijnaldum (James Milner, m.62), Mohamed Salah, Roberto Firmino (Divock Origi, m.58) y Sadio Mané.

Goles: 0-1, m.2: Salah, de penalti; 0-2, m.87: Divock Origi

Árbitro: Damir Skomina (SVN)

Incidencias: final de la sexagésima cuarta edición de la Liga de Campeones disputada en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid ante unos 67.800 espectadores.

Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Jose Antonio Reyes, exjugador del Sevilla, Arsenal, Real Madrid, Atlético Madrid, entre otros, muerto este sábado en accidente de tráfico.