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Ledecky, la mujer invencible

Ledecky aspira al oro en 200, 400 y 800 libres. Desde Londres no ha perdido una final

Katie Ledecky, Domina todas las distancias y tendrá dos duelos con Mireia
Katie Ledecky, Domina todas las distancias y tendrá dos duelos con Mireialarazon

Mireia Belmonte logró la plata en los 800 libres en Londres. Sólo una niña pudo con ella. Sí, una niña que exactamente tenía 15 años, 4 meses y 10 días, la nadadora estadounidense más joven en ser olímpica, que se llama Katie Ledecky. Estuvo a un paso de superar el récord del mundo. Fue el nacimiento internacional de quien ahora es la mayor estrella de la natación femenina. La plusmarca que se le resistió en el centro acuático londinense fue después pan comido para ella. Le ha dado un bocado de ocho segundos para dejarla en 8:06,68. Además ha ampliado su calendario para convertir el estilo libre en una tiranía. En Londres no sólo logró un oro, además descubrió que podía ir más allá y se puso manos a la obra, a preparar y pulir su todavía joven cuerpo. Desde ese primer gran éxito, Katie Ledecky jamás ha perdido una final de un gran campeonato internacional. El éxtasis absoluto llegó en el último Mundial de Kazán, en el que fue capaz de imponerse en los 200, 400, 800 y 1.500 estilo libre. En Barcelona hizo lo mismo, pero sin el 200. De la velocidad al fondo, dominó en todos los casos, algo prácticamente único. Es más, tiene los récords mundiales de todas esas distancias, menos el 200.

En Río perseguirá una hazaña parecida, descontando la prueba de 1.500, que no es olímpica. Coincidirá con Mireia Belmonte en el 400 y el 800. Ya no es tan niña, está aprendiendo a vivir rodeada de cámaras, como gran figura que es, y después de vivir los Juegos de Londres a flor de piel, activa en la ceremonia inaugural, siempre en la grada para apoyar a sus compañeros, ahora va a centrarse más en la tarea que tiene por delante. No pudo estar al lado de su ídolo Michael Phelps, el abanderado estadounidense con el que se fotografió de muy pequeña y con quien ahora le comparan. Esta vez será a ella a quien animen, pues tiene detrás un importante séquito. «Unos 15 primos del lado de mi madre, muchos tíos que también estuvieron en las clasificatorias olímpicas... Es maravilloso tener ese apoyo», desveló. «Estoy preparada, lista», afirma la pálida chica nacida en Washington y que ha crecido en Maryland, pero el próximo otoño se trasladará a Stanford para empezar la universidad. Todavía no sabe lo que va a estudiar. Esa será una nueva aventura que llegará después de hacer historia en Río.