Un camaleón busca oro

Una forma de definir a Miguel Ángel López es lo que hizo después de proclamarse campeón del mundo el año pasado en Pekín. Habló con los medios, se fue a comer una hamburguesa y a dormir. Nada de grandes fiestas ni descontrol. Normalidad. «Es tímido al principio porque no le gusta ser el centro de atención, pero es muy majete. Y humilde. Fíjate con todo lo que ha conseguido y la primera vez que nos conocimos en una concentración en Sierra Nevada era uno más y no apartaba la vista ni nada de eso», lo describe el marchador Diego García, que se quedó a un paso de estar en los Juegos de Río.

Pues ese chico de Murcia que no se da importancia es uno de los principales aspirantes a lograr hoy la medalla de oro en 20 kilómetros marcha. Ya fue campeón de Europa y del mundo y quiere cerrar el círculo con la medalla olímpica, después de haber sido quinto en los Juegos de Londres 2012. «Sería un error dar por hecho que voy a conseguir la medalla, pero al venir como campeón del mundo te hace estar ahí», comenta él, tan tranquilo, tal y como es. El 12 de junio salieron de Murcia, él y su entrenador, José Antonio Carrillo, un maestro en esto de la marcha que tiene una escuela de tecnificación en Cieza, y juntos esperan volver con un buen botín. Una concentración en altitud en Sierra Nevada, otra en Font Romeu y viaje a Río el pasado 4 de agosto, sin mucho tiempo para la aclimatación. Pero está bien. No ha notado nada los efectos del «jet lag» y consideran acertado no haber viajado con el primer grupo de atletas.

Miguel Ángel se ha preparado para una carrera con condiciones más bien de calor, pero la previsión del tiempo es que puede haber unos 20 o 21 grados, y que habrá viento por la cercanía del mar. «Me tendré que adaptar a las circunstancias y no poner excusas», asegura el atleta. Siempre lo ha hecho, en realidad. «En Moscú compitió con calor seco (bronce Mundial), en Zúrich (oro europeo) con un día lluvioso y en Pekín (oro mundial) con humedad», recuerda Diego García. «Es muy profesional y ha aprendido de todo para ir construyendo una base que le permita pelear por las medallas», continúa el marchador madrileño. Y se explica: «No es de los que hacen buenas carreras una detrás de otra. Se suele reservar para un día que es el importante. Sus mejores marcas han llegado en grandes citas, de hecho, la más rápida fue en el Mundial de Pekín, donde no eran las mejores condiciones. Además, ha aprendido a ser un buen estratega. No se desgasta mucho». La técnica también está de su parte, porque los expertos lo ponen entre los mejores. Jamás ha sido descalificado al andar a más de 15 kilómetros por hora con un pie siempre apoyado en el suelo, sin volar, como se suele decir, sin correr.

Diego García advierte también sobre Álvaro Martín: «Creo que es el tapado de la Selección de atletismo. Se habla de Orlando Ortega, de Ruth Beitia, de Miguel Ángel, pero él ya ha sido tercero en un campeonato del mundo por equipos en el que están todos los que competirán en Río. Además, tiene 22 años y ya no vale la excusa de ser joven. Él ha asumido que ha llegado el momento de darlo todo». El tercer participante español es Francisco Arcilla, que suele salir fuerte y arriesgar, y a veces le funciona.

«A ver si logro la triple corona», aseguró Miguel Ángel López justo después de ganar el Mundial. Hoy es el día para sumar la quinta medalla en la historia olímpica de la marcha española.