Carlo Ancelotti zanjó el debate de forma clara a principio de temporada: Diego López era el portero de la Liga e Iker Casillas, el de la Copa y la Liga de Campeones. Fue una decisión poco común en el mundo del fútbol que al final acabó aceptando todo el mundo, de dentro y de fuera del club, hasta hacerla normal. En una reunión con la Prensa el pasado 19 de febrero se le planteó al técnico italiano si esta alternancia podría cambiar en caso de que el Real Madrid disputara la final de la «Champions». «Casillas podría jugar partidos de Liga. Habría que hablarlo. Si nos vemos en esa situación, ya veríamos», contestó Carletto... Pues en esas estamos: su equipo peleará por la Décima Copa de Europa y vuelve el dilema, la penúltima decisión importante del entrenador, ya que la última será buscar la forma de suplir la baja de Xabi Alonso.

El Real Madrid jugará la final del 24 de mayo con Casillas en la portería. Si se siguiera con el relevo actual, estaría 24 días parado, algo que no le es desconocido porque ya le ha pasado en un par de ocasiones a lo largo del curso, sobre todo en la fase de grupos de la Liga de Campeones. Desde que empezó 2014 ha tenido más actividad, con toda la Copa casi del tirón y las eliminatorias europeas, aunque también permaneció sin competir entre el 26 de febrero y el 18 de marzo, entre la vuelta de octavos ante el Schalke y la ida de cuartos frente al Borussia. Una temporada y una circunstancia que en apariencia eran malas para Iker, porque la Liga suele ser el termómetro, el torneo que marca el año, se han dado la vuelta. El portero tenía ante sí la posibilidad de disputar, en el mejor de los casos, 22 partidos en todo el curso, sin contar los de la Selección, pero para eso el Real Madrid tenía que llegar a todas la finales. Una, la de Copa, ya la ha jugado y se la ganó al Barcelona, y en toda la competición (un total de nueve encuentros) sólo encajó un gol, el de Bartra. Y la otra, la de la búsqueda de la ansiada Décima, está en el horizonte.

Ancelotti ha puesto en entredicho el mito de que los porteros necesitan continuidad para sentirse seguros, pero la idea de hacer debutar a Iker en Liga para que no pierda ritmo de competición, que adelantó en febrero, ronda de nuevo por su cabeza. El «problema» es que el conjunto blanco también está peleando por la Liga, y un cambio como ese supondría hacer algo de ruido y alterar el estado de felicidad en el que vive el Real Madrid. Desde dentro del club temen, por mucho que la titularidad de Casillas desde mañana ante el Valencia tenga una justificación, que un posible debate sobre la portería distraería la atención y podría distraer también al equipo, al que apenas le quedan cinco encuentros para que acabe el curso. Podría entenderse la suplencia de Diego López como un castigo o algo similar, cuando Ancelotti ha mantenido al portero gallego con firmeza, incluso en los momentos más delicados, como después de las derrotas ante el Barcelona y el Sevilla. «Es un tema del que ya hemos hablado y no necesito hacerlo otra vez. La situación es muy clara. He dicho que las cosas pueden cambiar si alguno tiene problemas, pero Diego López lo está haciendo bien, como Iker en los partidos que ha jugado», defendió el entrenador. Y Diego jugó el siguiente duelo contra el Rayo y el debate se volvió a silenciar. En las 34 jornadas, el portero de la Liga ha encajado 32 goles, dos más que el Barcelona y diez más que el líder, el Atlético, cuyo entramado defensivo es un seguro. No se le recuerdan fallos gordos, aunque sí ha encajado algún gol en el que dio la impresión de que podría haber hecho algo más. Diego ha tenido que convivir con la presión de jugar por delante de un mito, y la ha aguantado. Ancelotti puede optar por una opción intermedia: que el gallego siga en la portería mañana y dar a Iker los dos últimos o el último duelo de Liga, justo el anterior a la final de Lisboa. O seguir con López mientras haya Liga en juego y poner a Casillas si el Atlético no falla y se proclama campeón antes, algo que ya podría suceder mañana o, más probablemente, el próximo domingo. Pese a que la «Champions» es el gran objetivo, lo más perseguido los últimos años, son muchos meses de pelea por la Liga como para desmerecerla ahora. Por eso Ancelotti también mantendrá en el equipo a Xabi Alonso, que no podrá jugar la final, como opción principal, aunque si los partidos están resueltos, probará las alternativas que tiene para suplirlo ante el Atlético. En el Madrid esperan cumplir con su parte, ganar todos los partidos y ponérselo difícil al líder hasta el final.