A través de un comunicado, el Tinkoff-Saxo informa de que Sagan no puede seguir en liza por las heridas que sufrió al ser golpeado por una moto.

No se sabe si a Peter Sagan le duele más el golpe que sufrió en la caída de ayer o el enfado por no haber podido conseguir la que hubiera sido su segunda victoria de la Vuelta. Al cruzar la meta ya avisaba de que, posiblemente, hoy no tomaría la salida. Y ha cumplido su palabra después de que una moto de asistencia técnica de la carrera lo derribara camino de Murcia.

“Desafortunadamente, no puede continuar en carrera y regresa a casa para recuperarse de las heridas”, dice el comunicado oficial del equipo Tinkoff. “Sufre un hematoma intramuscular y el doctor y los directores deportivos del equipo han decidido que no puede seguir”, añade. El equipo está “disgustado” por la retirada de Sagan de una manera tan brusca, aunque reconoce que mantiene sus objetivos intactos: la lucha por ganar alguna etapa de montaña y conseguir un buen puesto en la general con Rafal Majka. El eslovaco lucía el maillot verde de la clasificación por puntos, aunque en realidad pertenecía al líder de la carrera, Esteban Chaves.

“Espero que lo que ha sucedido hoy sea suficiente para empezar a hacer las cosas de diferente manera”, decía después de la etapa en su cuenta de Twitter. Sagan, que fue sancionado por golpear el coche de asistencia médica que paró a su lado por si era necesario atenderle, y por lanzar su bici contra el suelo después de la caída, comparte el enfado con el propietario de su equipo. “Sagan ha sido derribado a ocho kilómetros de su segunda victoria. ¿Es casualidad o es el inicio de una campaña de Aso –empresa organizadora del Tour y de la Vuelta- contra el Tinkoff-Saxo?” se preguntaba en Twitter el multimillonario ruso Oleg Tinkov.