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LeBron James descubre que los comunistas también compran zapatillas

El jugador de los Lakers se posiciona del lado de China en la guerra que el país asiático mantiene con la NBA desde la publicación de un tuit del mánager general de Houston Rockets en apoyo a Hong Kong.

Manifestantes muestran fotos de LeBron James durante su marcha en Hong Kong.
Manifestantes muestran fotos de LeBron James durante su marcha en Hong Kong.larazon

El baloncesto se quedó huérfano cuando Michael Jordan decidió, por tercera y última vez, que lo dejaba. Desde aquella última temporada en los Wizards la NBA intenta buscar un sustituto al mejor jugador de todos los tiempos.

LeBron James llegó a la liga en la siguiente temporada. Ha dominado la Asociación durante las pasadas dos décadas, pero ha fallado en lo que el de los Bulls nunca falló, las finales. James comienza ahora su segundo año con los Lakers en busca de su cuarto anillo, pero con la sensación de que ya se ha visto al mejor LeBron.

Sin embargo las comparaciones con "Air"Jordan siguen estando a la orden del día, y no solo dentro de la cancha, la última nos retrotrae tres décadas en el tiempo con un compañero común, Nike.

En 1990, Michael Jordan estaba a las puertas de ganar su primer anillo. Ya era la gran estrella de la NBA que se estaba despidiendo de la época Bird contra Magic. El 23 era la imagen de Nike y la empresa necesitaba que todo el mercado pudiera identificarse con el mejor jugador de todos los tiempos. Por ello, en la carrera hacia la casa blanca que acabaría con Bill Clinton como presidente, Jordan no quiso apoyar al partido demócrata ni mostrar su rechazo a Jesse Helms. “Los republicanos también compran zapatillas” proclamó el de Brooklyn en una frase que pasó a la historia.

Desde este martes LeBron es persona non grata en Hong Kong. Sus camisetas se queman por la calle y los manifestantes llevan caretas con su cara en señal de sorna mientras la NBA y Nike mira a China.

La guerra entre la NBA y el gigante asiático, con motivo de la región administrativa china, estalló la semana pasada, cuando el general manager de los Houston Rockets, Daryl Morey, tuiteó (y luego borró) un mensaje en el que pedía libertad para Hong Kong.

China decidió cortar algunas relaciones después de este mensaje. De poco ha servido que la franquicia texana y la propia NBA se hayan posicionado en contra, pero un mensaje de la estrella de la Liga podría cambiar la situación.

Y al séptimo día LeBron habló. Fue ante los periodistas y ya en Los Ángeles, tras haber jugado ante los Nets en Shanghai.

"Creo que (Morey) no sabía lo suficiente de la situación en cuestión y habló."

Sorprende que adalid de las minorías, el hombre que creó el proyecto I Promise para ayudar en los estudios a los que menos tienen, no haya querido posicionarse a favor de los manifestantes de Hong Kong, pero es que mucha parte de las cuentas de la NBA y Nike pasa por un hecho del que LeBron, como Jordan en su día, es muy consciente, los comunistas también compran zapatillas.