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Messi, el de los 50

En los últimos diez años el argentino supera las cinco decenas de goles en ocho de ellos. Pese a jugar más retrasado, el «10» no ha perdido su capacidad anotadora

Messi celebra el gol que marcó al Celta el pasado sábado, el último de 2018/reuters
Messi celebra el gol que marcó al Celta el pasado sábado, el último de 2018/reuterslarazon

En los últimos diez años el argentino supera las cinco decenas de goles en ocho de ellos. Pese a jugar más retrasado, el «10» no ha perdido su capacidad anotadora

Xavi, Henry y Messi explican en el documental «Take the ball, pass the ball» cómo Guardiola cambió el sistema del equipo para derrotar al Real Madrid en el Bernabéu por 2-6. «Le dijo a Henry que jugara entre el lateral y el central, y a Eto’o entre el lateral y el central. Analizando los movimientos de los centrales del Real Madrid, Pep se había dado cuenta de que nunca salían a presionar al número nueve. La superioridad numérica la hicimos con el “falso 9”: venía Messi a incorporarse al medio y siempre éramos uno más para tener el balón y teníamos superioridad numérica durante todo el partido», explica Xavi. Ese día se escenificó el cambio de posición de Messi y el despertar definitivo del goleador que había dentro del futbolista argentino. «Siempre metió goles», admiten quienes le entrenaron en la cantera. Pero de ahí a los registros que está teniendo como profesional... Contra el Celta, en la enésima conexión con Jordi Alba, el «10» del Barça marcó su tanto número 51 en 2018, año natural, 47 con su club y cuatro con la selección albiceleste, en un total de 54 partidos. A ello suma 23 asistencias. Es el octavo año de los últimos diez que Leo supera la cifra redonda de las cinco decenas de tantos. Y los dos en que no lo ha hecho no se quedó muy lejos: 41 dianas en 2009 y 45 en 2013. El récord, suyo y Mundial, fueron los 90 goles con los que finalizó el año 2012, superando los 84 que tenía establecidos como plusmarca Gerd «Torpedo» Müller en 1972. El alemán del Bayern era un «asesino» del área, un goleador clásico, pero Leo Messi va mucho más allá.

Como «falso 9» desarrolló del todo su capacidad goleadora, que no le ha abandonado pese a que su posición en el campo ha ido cambiando. Cuando su puesto de delantero mentiroso fue estudiado por los rivales, Leo regresó por momentos a su posición en la banda derecha. También ha sido utilizado como mediapunta, sobre todo con la llegada de Luis Enrique y ahora con Valverde, que en realidad da libertad al jugador para que se mueva por donde quiera, por donde crea que puede hacer más daño. Y muchas veces eso implica que retrase su posición y en realidad se convierta en un hombre más en el medio. Ya lo había anunciado hace años, en 2015, el propio jugador: «Convertirme en centrocampista es una opción. He jugado mucho en esa zona, me permite cubrir mucho campo. Me encanta jugar como atacante o más retrasado. Hay muchos jugadores que han alargado sus carreras cambiando de demarcación y jugando en puestos donde no es necesario ser tan explosivos todo el tiempo o depender de la velocidad». Messi ahora corre menos y piensa más. «Leo podría ser el mejor en cualquier posición. Luego hay demarcaciones en el centro del campo muy específicas que quizás son más de una tipología distinta a lo que es Leo, pero él podría jugar donde quisiera, porque es el que más goles mete y el que más goles da», aseguró recientemente Andrés Iniesta en una entrevista a «Mundo Deportivo».

Madurez

El «10» del Barça, ahora primer capitán del equipo, también ha madurado en lo personal y aunque el gol y los récords sigan siendo importantes, no son una obsesión como lo eran antes. El futbolista acepta entrar en las rotaciones, aunque lo haga menos que sus compañeros por el peso que tiene en el juego, y en ocasiones deja que los penaltis los tire su amigo Luis Suárez. La cifra de tantos de Messi podría haber sido todavía mayor, ya que hace un par de meses se rompió el radio del brazo derecho y se perdió cinco partidos, en los que el equipo, sin él, dio un paso adelante para lograr importantes victorias ante equipos como el Inter, el Sevilla o el Madrid. También renunció a disputar los últimos encuentros amistosos con Argentina.

El contador vuelve a cero a partir del 1 de enero de 2019, año en el que Messi cumplirá 32 años y en el que el «10» intentará reconquistar la Champions, el torneo que se le ha resistido al Barça últimamente.