Valencia
A la altura de sus ídolos
Lorenzo ha igualado los títulos de Roberts y Rainey, con quienes se le compara por cómo controla las carreras. En Yamaha creen que tiene a su alcance otros tres mundiales
Lorenzo ha igualado los títulos de Roberts y Rainey, con quienes se le compara por cómo controla las carreras. En Yamaha creen que tiene a su alcance otros tres mundiales
El tiburón que finalmente engulló al pececillo Rossi en Valencia también le dio una buena dentellada a la jerarquía histórica de las motos grandes. Lorenzo pasó a ser el único español con tres títulos de MotoGP, lo que antes fue 500cc, y se subió al mismo escalón en el que están iconos que ha tenido como ídolos y le han servido de inspiración en algún momento. «Estoy orgulloso de igualar a Wayne Rainey, Kenny Roberts sénior o Ayrton Senna. Tengo que celebrarlo durante muchos días, porque puede que nunca lo vuelva a conseguir», admitía el nuevo campeón, que incluía a uno de los mitos de la F-1 en su reflexión. Los tres fueron tres veces reyes del mundo, como ya lo es Jorge, un dato que confirma el calibre de su palmarés y le abre un hueco entre los grandes de la categoría reina.
Acumula 40 victorias, 97 podios, 35 poles y 3 títulos en ocho temporadas en MotoGP, donde todavía le queda margen para engordar sus estadísticas. Tiene 28 años y, aunque ya ha dicho que no se ve alargando mucho su carrera, tampoco se considera un «Stoner», que pueda cansarse de la competición de forma prematura. En Yamaha no creen posible encontrar una opción mejor para pilotar y desarrollar la M1, ahora y en las próximas temporadas. Él afirma que quiere ser piloto de una sola marca y quedarse con la de los tres diapasones incluso después de retirarse. «Creo que le quedan otros cuatro o cinco años sólidos. Márquez estará luchando con él y llegarán los jóvenes. Creo que tiene potencial para ganar otros tres campeonatos, probablemente», admitía Lin Jarvis, responsable del proyecto deportivo de Yamaha. El británico valora la determinación, eficacia y calidad de su pupilo: «Si Jorge se impone una misión, la cumple con una fortaleza increíble», admite en relación a algo que se ha podido comprobar esta temporada. Rossi no cedía puntos y ni las cuatro victorias consecutivas le permitieron ponerse líder. Consiguió igualarlo en la tabla más tarde, pero el italiano volvió a escaparse y, para colmo, estalló el «huracán» en Malasia. A todo eso se sobrepuso Lorenzo a base de solidez, tirando de esa cabeza privilegiada que le permite mantener la concentración y trazar con precisión mecánica cada una de las vueltas.
Esta cualidad es la que más valora en él Kevin Schwantz, que lo equipara con Rainey también en este sentido. «Es capaz de controlar las carreras como no he visto a nadie hacer en muchísimo tiempo. Quizá Rainey ha sido el único que lo hacía de la misma forma, poniendo una marcha más y escapando desde el principio», admitía el estadounidense.
Jorge Lorenzo no vive pendiente de los números, pero los tiene en la cabeza y es difícil que se equivoque si se le pregunta cuántas carreras ha ganado en cada categoría. Guarda en la mente las suyas y los de sus rivales, por eso cree que este título, además de haber sido muy difícil, tiene un peso especial, ya que supone imponerse en la pista a competidores de tres generaciones: Rossi, Stoner y Márquez. Algo que Marc no podrá hacer de momento por la retirada del australiano. Quizá tenga la oportunidad más adelante, cuando alguno de los que vienen por detrás sea candidato al título en MotoGP.
✕
Accede a tu cuenta para comentar