Álex Márquez: «Mi hermano es un extraterrestre»

El pequeño de la familia, aspirante al título de la categoría intermedia este curso, convive bien con la presión que conlleva su apellido.

Álex Márquez (Cervera, 1996) ve más ventajas que inconvenientes en ser el hermano de Marc. Sabe que le exigen más por culpa de su apellido, pero él no tiene problema y está decidido a pelear por el título en Moto2 este curso. A Marc lo ve más contento que el año pasado con la Honda y cree que Viñales será el máximo rival por el Mundial de MotoGP. Precisamente fue Maverick el más rápido ayer en el primer entrenamiento libre del curso 2017.

–¿Habla mucho con su hermano sobre cómo pilotar?

–No, cada uno tiene su faena y cada uno sabe en qué ha fallado y en qué no. Con el equipo sí lo hemos analizado un poco. Lo que nos faltó el año pasado fue paciencia al principio. Y es lo que tendré que tener ahora. Intentar sumar muchos puntos, porque será la clave para al final optar a algo, que es lo que queremos.

–¿Nota sobre usted más presión por el apellido que tiene?

–Hombre, seguro que si hubiera subido a Moto2 con otro apellido no habría tenido tanta, o la gente no hubiera hablado tanto de por qué no iba o me salían las cosas mal. Esto es así y es algo que tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Lo llevo bastante bien.

–¿Tiene más ventajas o desventajas ser el hermano de Marc?

–Para mí, tiene más cosas buenas. La gente de mi alrededor opina lo contrario, pero yo por dentro no siento la presión de llamarme Márquez. No es un problema. Sí es verdad que es campeón del mundo cinco veces, pero no se puede comparar con nadie. El error es intentar compararnos. Mi hermano es un extraterrestre. Marc es Marc, y como él sale uno cada diez años, así que ser como él cuesta mucho.

–¿Cuánto le ayuda él para estar menos presionado?

–Mucho, nos ayudamos mutuamente. Mi forma de ser es un poco diferente a la suya. Él es siempre muy correcto y yo, en cambio, si tengo que decir algo lo digo, sin problema. Y alguna vez Marc ha dicho que le gustaría ser así. Yo soy más claro y más directo.

–¿Ha llegado el momento de ser protagonista en Moto2?

–Es el tercer año y dicen que a la tercera va la vencida, así que intentaremos lograrlo. Tengo el mejor equipo y la mejor gente. Así que a disfrutar, que es cuando los resultados salen fácil.

–¿A qué nivel está físicamente?

–Este invierno he aprovechado para operarme de los brazos, del síndrome compartimental. En Valencia tuve que retirarme porque no podía. Ahora me siento en forma y con ganas.

–¿Cómo espera MotoGP?

–Estará interesante. De momento han marcado la diferencia Marc y Maverick. A Rossi le está costando, pero el domingo estará ahí, y Lorenzo con la Ducati ha sufrido un poquito, pero ya veremos. En Qatar se le da bien a él y a Ducati y hasta puede estar para ganar la carrera. Lo que sí creo es que Jorge tendrá difícil optar el título.

–¿Qué nivel de satisfacción tiene Marc con su moto?

–De uno a diez, un siete. Está contento, más que el año pasado a estas alturas, porque la moto va mejor, pero no está del todo satisfecho. También él busca la perfección y esto es difícil. Exige a la moto unas cosas que son físicamente imposibles. Nunca estará totalmente satisfecho. Lo logró en 2014 en algunas carreras. De momento está en siete, y con mucho trabajo por delante.