Dani Pedrosa: «Yo he salido último y remontar depende del carácter del piloto»

Dani Pedrosa (Sabadell, 1985) vive este final de temporada con una sonrisa rotunda. Los líos de la lucha por el título le pillan lejos, porque su lucha ha sido en silencio desde que en Qatar tuvo que parar para tratar de arreglar sus problemas de síndrome compartimental en el antebrazo derecho. Una larga recuperación que ha acabado en dos victorias en las últimas cuatro carreras y que quiere terminar con otro triunfo hoy en Valencia.

–Ha habido que esperar, pero ya está aquí Dani Pedrosa...

–Ha sido un año difícil, ya sabéis mi historia. No es la primera vez que estoy en situaciones difíciles, pero digamos que ésta ha sido una de las más complicadas por la gravedad y también por la manera de encontrar una solución. Era difícil pensar en aquel entonces que el final sería tan bueno como está siendo. Pero lo positivo es que tanto el equipo como yo hemos trabajado con mucha ilusión después de la operación. Y sí, ha sido más largo y más difícil de lo común, pero creyendo en ello hemos remontado.

–El momento en que decidió dejar de correr para recuperarse, ¿fue tan duro como sonó cuando lo hizo público?

–Sonó más blando de lo que era y no es que quiera alardear. La gente se enteró en ese momento, pero todo el año anterior no se conocía. Yo sí que lo fui viviendo y las dudas las tienes. Unas veces estás mejor, otras peor, y te haces preguntas durante todo ese tiempo.

–¿Ya compite sin dolor?

–Este brazo ha sufrido mucho, es la tercera operación que tengo y la última, la más compleja. Estoy pilotando mejor, pero hay que estar pendiente, hacer tratamiento preventivo, recuperador, entrenamiento específico para mantenerte. Siento mucho menos dolor, y eso es bueno, pero a la vez tengo que seguir tratándolo para mantenerme bien. Requiere más puesta a punto que la moto.

–¿A qué tanto por ciento de rendimiento estaría el brazo?

–Cuanto más me alejo de la operación, estoy mejor. Calculo que hasta que se cumpla un año puedo seguir notando mejoría.

–¿Hemos visto últimamente al mejor Pedrosa posible?

–Supongo que son carreras, por ejemplo la de Aragón, en las que he mostrado un estilo distinto. Lo que puedo decir es que he conseguido mejorar ciertas áreas y puntos un poco más débiles. Siempre tengo, como todo el mundo, mis puntos más destacados, pero he ido trabajando esas zonas no tan potentes y de ahí que pudiera hacer carreras como las de Japón y Aragón.

–¿Le deja más satisfecho que sean victorias en las que destaca algo que no era su fuerte?

–Eso te demuestra que el trabajo y la ilusión que pones para fortalecer cosas que no son tan naturales o fáciles de aprender para ti, funcionan. Te da una satisfacción, y sirve de motivación para, en el futuro, atreverte a enfrentarte a tus demonios.

–Este final de curso, ¿es la mejor pretemporada para 2016?

–Hay que seguir trabajando humildemente. Me gustaría acabar en la misma línea y que se proyecte de cara al año que viene. Preparar bien un Mundial es difícil, pero hay que centrarse en lo que depende de uno. Hay que seguir con los pies en el suelo, no se nos pueden escapar los detalles.

–¿Recuerda algo parecido a lo vivido estas últimas dos semanas? ¿Le sorprende algo?

–Han pasado muchas cosas y no puedo pronunciarme demasiado. Es una situación diferente a lo que estamos acostumbrados.

–Usted se ha mantenido a salvo del incendio...

–Como dije en Malasia no es un campo que haya dominado mucho en el pasado. Es algo tan especial que desde mi humildad y poca experiencia he intentado aprender más que otra cosa.

–¿Valentino no le recriminó su pugna en Motorland?

–Nadie me dijo nada.

–¿Por qué a Marc, sí, y a usted o a Iannone, no?

–No sé.

–¿Todo lo que se ha hablado le condiciona al salir a pista?

–He tenido muchos problemas este año y he intentado superarlos sin hacer mucho ruido, buscando soluciones y apoyándome en mi gente. No sé lo que la gente pensaría durante todo este tiempo, pero he remontado y conseguido entrar en el podio y ganar.

–¿Cómo se afronta lo de salir último en la parrilla?

–Yo ya he salido último en MotoGP y todo depende del estado anímico. En una de ellas me jugaba el campeonato y en otra no. Una me salió bien y otra mal, no por error propio. Creo que depende mucho del carácter del piloto.

–¿Cuánto más complicado ve el título para Valentino al tener que partir desde atrás?

–Hay que esperar a verlo. Es la emoción que intriga a todo el mundo. Paciencia.