Los «vampiros» no se lo pierden

Cheste- Es tanta la expectación en Valencia por el desenlace del Mundial de MotoGP, que ni los «vampiros» han querido perdérselo. Los encargados de realizar los controles antidopaje de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) estuvieron ayer en el circuito de Cheste y sometieron a análisis de sangre a los primeros clasificados del campeonato. Márquez y Lorenzo, al menos, pasaron el examen por la tarde, una vez que habían terminado los dos primeros entrenamientos libres y sus compromisos con los medios de comunicación. El análisis, que habitualmente es de orina, fue de sangre, como parte del protocolo «antidoping» de la FIM. Este organismo suele escoger a principio de temporada a varios pilotos de las tres categorías a los que somete a un programa de seguimiento, pero ninguno de los dos candidatos al título fue elegido para ello este año. De hecho, para Lorenzo era la primera visita que recibía en lo que va de curso y tampoco en el caso de Marc es algo que le suceda habitualmente.

Ambos fueron avisados por una comisaria de la Federación poco antes de llevar a cabo el control, ya que se hace por sorpresa, y tanto los resultados como los nombres de todos los elegidos serán publicados próximamente como es habitual. Hace justo un año, en la carrera de Valencia, fueron controlados Pirro, Abraham y Kagasuga en la categoría reina.

En la pista, el primer día de competición dejó claro que el fin de semana va a ser largo y las cosas están muy igualadas. Márquez fue el más rápido en las dos sesiones libres con un buen ritmo, aunque con Pedrosa a 66 milésimas y Lorenzo a poco más de una décima. Los dos candidatos se vigilaron de cerca y el todavía vigente campeón tuvo un detalle de veterano con el «rookie». «Ha querido utilizar su experiencia para meterme presión, pero para mí es una motivación más», decía Marc respecto al toquecito que le dio su rival cuando estaba parado, listo para ensayar la salida. «Al darme la vuelta esperaba encontrarme a cualquier piloto menos a Jorge, pero está bien, no pasa nada», explicaba Marc. «Sólo ha sido una broma, no hay que darle ninguna importancia», zanjó Lorenzo.