«Monsieur» Zarco

El tímido «rookie», la revelación en MotoGP, busca el podio en casa

«Podio, podio, podio», le grita la afición a Zarco en Le Mans. Él sonríe, resopla, agradece el apoyo y sueña con que se cumpla lo que quiere toda Francia. El doble campeón de Moto2 es la gran revelación del comienzo de curso en MotoGP, a donde ha llegado a lo grande. Lideró su primera carrera en la máxima categoría hasta que en la sexta vuelta se fue al suelo y después ha sido quinto en Argentina y Texas y cuarto en Jerez. Un fantástico arranque para un «rookie» que ahora llega a la carrera de casa y busca dar un pasito más, que sería subirse al podio que tanto le pide su hinchada.

No lo ha tenido tan fácil como otros pilotos para llegar a la élite. Tuvo que ir muy poco a poco, sin el apoyo de un patrocinador fuerte, hasta que explotó en Moto2 con dos años casi perfectos. Dos títulos que permitieron dar a conocer al gran público a un piloto más introvertido y reflexivo de lo que es habitual en el «paddock», pero que se ha ganado el respeto de todos sus rivales.

Es modesto y callado, pero también firme en sus ideas y fue el primero que criticó a un periodista que estaba haciendo preguntas sobre quién tenía la culpa del accidente en el que murió Luis Salom. «Estás preguntando cosas para buscar polémica y no me gusta», le dijo el francés, que ya se ha ganado la renovación con el Yamaha Tech3 y ha ganado posiciones para tener en un futuro una moto de la fábrica de los tres diapasones. «El objetivo es alcanzar el podio y creo que tenemos posibilidades. Es una oportunidad empezar en la primera línea. La caída de la mañana me hizo estar preocupado y enfadado, pero fue un buen punto de partida para la FP4 y la Q1. Encontré un buen ritmo y todo ha ido perfecto después para mí. Es bonito por la gente de aquí, por los fans y por mí», decía Johann, que siente presión, aunque está sabiendo manejarla.

Todavía no se cree que es una de las estrellas de MotoGP y por eso ayer se sorprendió con el sonido de la gente a su paso. « Estaba toda la grada gritando cuando yo pasaba y por un momento he pensado que tenía a Valentino cerca. He mirado y no, esos ánimos eran para mí, ha sido muy bonito», comentaba con una media sonrisa. Arriesgó en la Q1 con un único neumático blando, para dejar el resto para la Q2, en la que se aseguró cerrar la primera línea de parrilla. Por delante tendrá a Rossi (2º) y a Maverick Viñales, que tras dos malas carreras quiere volver a tomar el mando de un Mundial sin dueño. Diez puntos separan a cuatro pilotos después del inicio más apretado en mucho tiempo.

«MIller es poco consciente del peligro»

Jack Miller se fue contra el muro, la moto quedó destrozada, pero a él no le pasó nada. «Ha tenido mucha suerte», decía Rossi. «Dios le cogió con unas pinzas y le dijo que no era el día para hacerse daño de verdad», añadía Lorenzo, que criticó al australiano: «Es muy poco consciente del peligro, pero él sabrá qué hacer».