Nueve maneras de ganar

Sólo falta que le escondan la moto cinco minutos antes de una carrera y que prueben si es capaz de encontrarla antes de que se apague el semáforo. Quizá así puede que Márquez no llegara primero a la meta, como ha hecho en Sachsenring, donde sumó la novena victoria del año tomando la salida desde el "pit lane"tras una amenaza de lluvia que quedó en nada. Más difícil todavía se podría titular la película de otra exhibición de un fenómeno que tutea a la historia más mítica. Llovió unos minutos antes de la carrera y casi todos pusieron neumáticos de agua. Durante la vuelta de calentamiento se aclaró el cielo y se secó todo el circuito menos una curva, así que la mayoría entró a cambiar a la moto de seco. El peaje, era partir de la calle de boxes, con lo que ese carril se convirtió en un atasco de hora punta mientras en la parrilla sólo quedaron unos cuantos pilotos. Una circunstancia nunca vista, pero que tampoco fue obstáculo para el líder. Salió como un tiro para, en cinco vueltas, recortar siete segundos a Bradl y colocarse en cabeza tras adelantar a no menos de nueve pilotos. Y todo, con una curva empapada en la que había que hacer malabares para no irse al suelo con las ruedas lisas.

Un guión distinto para el final de siempre esta temporada, porque nada puede con Marc, que ya ha inventado nueve formas de ganar. Lo ha hecho en seco, en mojado, con sol, escapando al principio, al final o tras una lucha mano a mano. Distintas maneras para acabar como siempre. Así desde que empezó el curso el 23 de marzo y con el reto del pleno vigente antes de vacaciones. El 10 de agosto comenzará la segunda parte del curso, otras nueve citas en las que será favorito e irá a por lo imposible. Porque lo de ganar el Mundial se da por hecho y se empieza a buscar una fecha posible para el alirón. Ya suma 225 puntos, todos los posibles, 77 más que Pedrosa. Si sigue así, en Misano podría ya ser campeón con cinco carreras todavía por disputar. Ayer se dio el gusto de igualar las nueve victorias desde el principio del año que consiguió Agostini en 1970 y se convirtió en el más joven en hacerlo en la categoría reina destronando a Mike Hailwood.

Márquez puede con todo y sonríe cuando le hablan de correr en Moto2 y MotoGP a la vez, como hacían los grandes en los tiempos de blanco y negro. No dice ni que sí ni que no. Asegura que en lo único que piensa ahora es en los días de descanso. A la vuelta...