Más de 230 personas han muerto en Irán e Israel (224 en Irán, según las cifras oficiales del país) desde que el Estado hebreo lanzó su primera ofensiva el pasado viernes, lo que ha dado lugar a un continuo intercambio de ataques sin final a la vista.

Un drama al que tampoco ha sido ajeno el deporte. Parsa Mansour, la gran promesa del pádel iraní, ha fallecido tras ser alcanzado por un misil cuando regresaba a casa de un entrenamiento.

La explosión destrozó las ventanas y los escombros cayeron sobre él, matándolo instantáneamente. Sus padres, que estaban en la vivienda, sobrevivieron milagrosamente.

Mensaje de la Federación de tenis

Fue la propia Federación de Tenis iraní oficializaba el fallecimiento de Parsa: "Varios comandantes militares, científicos y civiles fueron asesinados. Tras los ataques terroristas del régimen sionista en Teherán y varias ciudades del país, un jugador de pádel perteneciente a la Federación de Tenis también se unió a las filas de los mártires de este crimen. Se trata de Parsa Mansour, que regresaba a casa tras entrenar la noche anterior".

“Parsa era muy risueño y siempre bromeaba. Era un atleta que se había forjado a sí mismo y que entrenaba solo, sin entrenador”, dijo Saman, su mejor amigo.

“Cuando vi el anuncio de la Federación de Tenis sobre su muerte, quedé en shock. Al principio no lo creía. Luego fui a su casa. Estaba en ruinas. El padre de Parsa está en un estado lamentable. Todavía no puede creer que su hijo haya fallecido. ”, añadió.