El balón como mejor antidepresivo

La selección española completó un entrenamiento matinal en la ciudad deportiva 'Cajú', donde volvió a reaparecer el carácter competitivo de los internacionales cuando apareció el balón, como mejor antidepresivo, en partidos animados de reducidos espacios en los que hubo pique por ganar.

Entrenamiento para matar el tiempo. Es la mejor solución que ha encontrado el seleccionador Vicente del Bosque para intentar animar las largas horas de concentración de España en su 'cuartel general' de Curitiba, para huir de la desolación tras la eliminación mundialista a las primeras de cambio.

España completó el entrenamiento más largo desde que llegó a Brasil, hora y veinte minutos, con todos los internacionales sobre el campo de juego principal de la ciudad deportiva del Atlético Paranaense salvo el lesionado David de Gea.

La tristeza que marcó la sesión vespertina de ayer tras consumarse la eliminación ante Chile, volvía a aparecer en los primeros ejercicios de la mañana pero la presencia del balón y la sesión diseñada por Del Bosque ayudó a disiparla por momentos.

Sin pistas aún del equipo titular que acabará el Mundial ante Australia, el seleccionador español mezcló a sus jugadores en tres equipos para unos partidos en mitad de campo que provocó el regreso del carácter competitivo. Ninguno quería perder. Jugaban dos equipos y el que hacía gol seguía como el rey de la pista.

Al final ganó el de peto verde que integraban Azpilicueta, Sergio Ramos, Busquets, Cazorla, Cesc, Mata y Diego Costa. El hispanobrasileño que comenzó con la puntería desviada dejó un doblete de bella factura con disparos colocados que superaron a Pepe Reina.

El equipo de peto morado lo formaron Juanfran, Raúl Albiol, Javi Martínez, Iniesta, Xavi Hernández, Pedro y Fernando Torres. Mientras que de negro jugaron Piqué, Jordi Alba, Koke, Xabi Alonso, Silva, Villa con el ayudante Albert Celdes rememorando su etapa de jugador. El 'Guaje' Villa dejó dos goles a Iker Casillas y muchas ganas de ser titular ante Australia.

Las abdominales y los estiramientos cerraron el menú de trabajo de un día más en Curitiba, un día menos hasta el partido ante Australia y el regreso a casa.