NBA: Los “playoffs” al sol

LeBron James se queda fuera de la lucha por el título de la NBA por primera vez desde 2005. Ha jugado las últimas ocho finales.

Ha sido la cara de los «playoffs» los últimos trece años. Daba igual si era casi un recién llegado, si tenía un equipo muy completo alrededor o si estaba solo ante el peligro en una plantilla con poca calidad, LeBron siempre estaba presente en la post temporada. Eso era así, una verdad inmutable que ayer se hizo añicos. Los Lakers perdieron con los Nets (106-111) y ya es matemáticamente imposible que este curso entren en la lucha por el anillo. Un terremoto de dimensiones gigantescas por mucho que la mayoría ya lo tuviese claro hace tiempo. El primer proyecto de «King James» con los de oro y púrpura ha sido un fracaso que el propio interesado verbalizó en unas pocas palabras. «No es esto para lo que firmé aquí», repetía recién salido de la ducha después de perder el partido número 41 del curso. Y por si la tragedia no fuera completa, fue D'Angelo Russell, traspasado por los Lakers hace unos meses, el que les dio la puntilla con 21 puntos y 13 asistencias. El que no valía para el proyecto se encargó de enterrarlo tras haber sido «All Star» este mismo año con Brooklyn, que sí va a estar en la pelea por el título.

Todo ha ido mal en el Staples Center después de la llegada de LeBron. Su fichaje parecía el comienzo de una nueva época dorada como la que lideró Magic Johnson, que ahora en los despachos tiene menos magia de la que mostraba sobre el parqué. «Ha sido una temporada muy dura para todos nosotros, es obvio. Hemos tenido sanciones, lesiones... y no hemos sido capaces de jugar un baloncesto sólido durante 48 minutos cada noche», lamentaba LeBron, al que el cuerpo ya no le da para tirar él solo de todo un proyecto. Lo hizo en los Cavaliers sin ir más lejos los dos últimos años, cuando se le iban lesionando todos los «All Stars» que tenía alrededor y se las apañaba para llegar a «playoff» y pelearle la final a los poderosos Warriors. Los de Golden State lucían cuatro y hasta cinco grandes estrellas en su rotación, mientras James se las apañaba con lo justo. Es un superhéroe, pero tiene un límite, que hasta ahora es el de 13 temporadas consecutivas sin faltar a su cita con los «playoffs». La última vez que no consiguió clasificarse fue en 2005, y por poner un ejemplo, Stephen Curry, el otro gigante de la NBA actual, tenía 17 años y le quedaban cuatro para ser elegido en la séptima posición del Draft de 2009. Al base de los Warriors le ha dado tiempo a pasar de la universidad a ser uno de los mejores del mundo mientras LeBron disputaba partidos de post temporada y finales de forma continuada.

James, a los 34 años, no tiene pensado para nada rendirse, aunque ahora le vaya a tocar estar cinco meses al sol, desde que acabe la liga regular este mes de abril hasta que comience el nuevo curso. «Hay que levantarse, pasar este mal momento y seguir adelante. Tengo que hablar con mi entrenador personal y con el técnico para saber qué vamos a hacer», confesaba respecto a la posibilidad de que no dispute estos partidos ya intrascendentes. Ha sufrido la lesión más larga de su carrera con unos problemas en la ingle, que fueron el principio del fin para estos Lakers, muy alejados todavía de ser un equipo ganador. El Rey se lo tomará con calma, pero volverá seguro.