Messi ha marcado en Chamartín más goles que en ningún otro estadio que no sea el Camp Nou. Dos de sus tres últimas visitas acabaron con una imagen icónica.

El fútbol vive al día y Messi lo sabe como nadie. Después de sufrir un golpe en el muslo en el duelo ante el Valencia, el argentino tuvo dos partidos discretos (el rato contra el Real Madrid en Copa y en Bilbao en LaLiga), otro en el que le faltó puntería (ante el Valladolid) y uno en el que estuvo muy impreciso (en Lyon en la Champions). Entonces, todo el mundo se pregunta: ¿qué le pasa a Messi? Y la respuesta de Leo fue su decisiva actuación en el Sánchez Pizjuán. El argentino es uno de los jugadores más regulares de la historia, no se le recuerda una temporada mala desde que debutó en 2004, pero eso no quita que sí tenga días flojos. Pocos de ellos han sido en el Santiago Bernabéu, el campo posiblemente más complicado para cualquiera: ha jugado allí en 19 ocasiones y ha ganado diez, empatado tres y perdido seis. Además, ha marcado 15 goles, más que en cualquier otro estadio que no sea el Camp Nou. Lo curioso es que contra el eterno rival ha sumado más dianas como visitante que como local, pues en casa ha batido al Madrid «sólo» 11 veces. Esos números hacen que aunque quizá, como dijo Solari, la palabra «asustar» no es la adecuada, en el madridismo sí haya respeto por el zurdo.

«Vamos a por todos los títulos», dijo Leo después de anotar tres tantos al Sevilla el pasado sábado, además de asistir a Luis Suárez en el cuarto. Fue como una forma de alentar a los suyos para el duelo de hoy contra el Real Madrid, sabedor de que sus compañeros confían en él y le buscan constantemente en el terreno de juego. Incluso al entrenador, Ernesto Valverde, se le acaban los calificativos. El último que usó fue «superlativo».

Dos de las tres últimas visitas de Messi al Bernabéu terminaron con una foto icónica del «10». En LaLiga 2016/17 logró el 2-3 definitivo en el último instante, y se quitó la camiseta para mostrársela al estadio. A la larga, ese triunfo no fue suficiente, porque el Real Madrid, que era líder, aguantó hasta el final y se proclamó campeón, pero la imagen es de las más recordadas. En la última visita en LaLiga, el «10» logró de penalti el 0-2 (el choque acabó 0-3) y buscó la instantánea: él solo, con los brazos en alto, mirando hacia la zona de la grada en la que están los aficionados del Barça. El triunfo puso una distancia de 14 puntos, con un partido más, entre los azulgrana y el Real Madrid. Fue insalvable y el equipo de Valverde conquistó LaLiga.

En medio, Leo ha estado en el Bernabéu en la Supercopa de la campaña 2017/18, y perdió por 2-0 en un encuentro en el que el argentino apenas remató una vez a puerta en los 90 minutos, y desde fuera del área.