Pie y medio en semifinales

Los turcos entraron con bengalas al Bernabéu, las encendieron en la grada, pero no alumbraron a su equipo. Tiene muchas más luces el Madrid que el Galatasaray, de ahí el 3-0, un avance de la presencia madridista en semifinales. Aunque el resultado es engañoso. Hubo dos penaltis en el área de Diego López que los turcos, resignados a su suerte, ni protestaron. Cristiano Ronaldo hizo el primer gol; Benzema, el segundo, e Higuaín, que entró por Karim en el 65, el 3-0. Cuatro goles necesita el equipo de Fatih Terim, y no encajar ninguno el próximo martes, si quiere cruzar la frontera. Dada la diferencia que hay entre ambos conjuntos, tanto en el aspecto individual como en el colectivo, la empresa se antoja imposible. Sería más sencillo cambiar de sitio la mezquita de Santa Sofía. El partido de vuelta se lo perderán Xabi Alonso y Sergio Ramos, que consiguió ver la amarilla en el minuto 90.

El Galatasaray tiene dos puntos de referencia, Sneijder, venido a menos, y Drogba, la amenaza constante. Sobre esos pilares construye Fatih Terim el equipo. Demasiado poco para enfrentarse al Madrid, superior en todas las líneas y en todos los terrenos, aunque intermitente.

Decían los turcos que la fragilidad defensiva madridista y la capacidad ofensiva de ellos podría marcar la eliminatoria. A priori, el análisis era correcto. El Madrid había encajado goles en los últimos siete partidos; el Galatasaray fardaba de la facilidad realizadora de Burak Yilmaz, el compatriota, casi más que de la probada eficiencia de Drogba. Demasiado simplistas. La realidad puso a cada quien en su lugar. La esencia de Özil –un regalo para los ojos– y la contundencia de Cristiano indicaron la senda de la victoria cuando sólo habían transcurrido nueve minutos. Uno antes, en el octavo, Benzema descubrió un filón en la zaga turca: Semih Kaya iba con ellos y Eboue era otro aliado. Sólo Riera, que repartía estopa por su banda, imponía cierta seriedad en la defensa, junto a Dany Nounkeu, que intentaba imitarle.

El indicio dio paso al gol, como no podía ser de otra manera, y en la siguiente jugada de ataque del Madrid el Galatasaray «se abrió de patas», que dicen los ciclistas. El pase fue de Özil y la serenísima «vaselina», de Cristiano. Muslera miró cómo entraba la pelota.

El Madrid encarrilaba la eliminatoria con más facilidad de lo previsto y la apuesta de Mourinho por Essien, en el lateral derecho por Arbeloa, y Benzema en punta daba resultado. Y además, le sonreía la suerte, pues con 1-0, hubo dos manos consecutivas de Khedira dentro del área, la primera involuntaria y la segunda, penalti, que el árbitro no vio. Inútiles las protestas de Drogba. A continuación, en el contraataque, carrera de Essien, centro al punto de penalti, Kaya y Eboue se despistan y Benzema lo agradece: 2-0.

Si en el partido de vuelta el Galatasaray pudiera inclinar el campo y jugar cuesta abajo para llegar hasta Diego López, de nuevo sobrio y sin fallos, quizá podría disfrutar de alguna oportunidad; pero ni hay mecanismo hidráulico capaz de obrar semejante portento y hasta es posible que cuesta arriba el Madrid chutara más a la portería de Muslera.

Flojo en defensa, desconectado en el centro del campo, donde Sneijder sólo destelló un par de veces, y sin más recurso que la calidad y el imponente físico de Drogba, el equipo de Terim estuvo siempre a merced del de Mourinho que, incluso intermitente por las apariciones y desapariciones de sus talentos, transmitía sensaciones mucho más agradables y, sobre todo, tangibles.

En el segundo tiempo no salió Sneijder del vestuario. O estaba lesionado, o agotado. Con Zan en su puesto mejoró el Galatasaray, pero las mejores ocasiones volvieron a ser del Madrid, una de Cristiano que despejó el portero y otra de Di María, que le tiró a las manos cuando el Bernabéu cantaba el 3-0. Fue entonces cuando «Mou» introdujo el primer cambio. Entró Higuaín y se fue Benzema, aplaudido. Trabajó, metió un gol y el público se lo reconoció. En Francia no tiene tanta suerte.

Con este cambio, el técnico portugués seguramente buscaba intensidad, recuperar el ritmo casi febril del primer tiempo. Atrás, donde Varane ofrecía otro recital, no tenía problemas, no había fisuras, tampoco en el centro del campo, sólo necesitaba un gol más, por lo menos, para garantizar el pase a semifinales. El 3-0 lo marcó Higuaín. Alonso le puso el balón en la cabeza, al saque de una falta, y el «Pipa» siguió los pasos de Benzema. Curiosa la compenetración de estos dos delanteros cuando se alternan en el equipo, o marcan ambos o ninguno. Mientras tanto, Burak apareció una vez, Ramos le pisó, penalti, y el árbitro mostró la tarjeta amarilla al turco por simular...

Dirán los turcos que en el Bernabéu les escamotearon dos penaltis, que no es lo mismo un 3-0 que un 3-2; pero así como el Madrid se impuso en el Bernabéu, imaginar que también puede ganar en el Ali Sami Yen no es una utopía. Errores arbitrales al margen, la diferencia entre estos dos equipos es abismal.

La crisis incendia el Bernabéu de turcos

No hubo lleno, la crisis sigue haciendo mella en el fútbol. Incluso en el Real Madrid, que sólo ha colgado el cartel de «no hay entradas» dos veces esta temporada. Por eso, ayer hubo más afición rival de la cuenta, más que nunca. El club cedió al Galatasaray 3.500 localidades, las habituales, pero sus aficionados adquirieron otras 2.000 por internet y el Madrid se encontró con seguidores turcos desperdigados por todo el campo y accediendo por varias entradas del estadio. La UEFA se negó a que el Madrid, por seguridad, les impidiera la entrada para evitar mezclar aficiones, pero sí les permitió recolocarlos en el cuarto anfiteatro. Hubo altercados con los que habían pagado una mejor entrada. Pero, además, algunos consiguieron colar bengalas e incendiaron el estadio. La multa, para el Madrid. ¿Justa?

-- Ficha técnica:

3 - Real Madrid: Diego López; Essien, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Xabi Alonso, Khedira; Di María (Pepe, m.85), Özil (Modric, m.80), Cristiano y Benzema (Higuaín, m.65).

0 - Galatasaray: Muslera; Eboué, Semih Kaya, Dany, Riera (Amrabat, m.83); Melo, Altintop (Umut Bulut, m.78), Selçuk Inan; Sneijder (Gokhan Zan, m.46); Drogba y Burak Yilmaz

Goles: 1-0, m.9: Cristiano Ronaldo; 2-0, m.29: Benzema. 3-0, m.72: Higuaín.

Árbitro: Svein Oddvar Moen (NOR). Mostró tarjeta amarilla a Nounkeu, Burak Yilmaz y Drogba, del Galatasaray, y a Essien, Sergio Ramos, Xabi Alonso y Modric, del Real Madrid.

Incidencias: encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 85.000 espectadores. EFE