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Selección Española

Prueba de madurez

Los internacionales contaron en el entrenamiento de ayer con el apoyo de miles de aficionados en Oviedo larazon

España se enfrenta a Eslovaquia en un duelo decisivo para ser primera de grupo

El España-Eslovaquia no es un partido más camino de la Eurocopa del próximo año. Es EL PARTIDO, con mayúsculas, sobre todo después de que el conjunto centroeuropeo lograra vencer a la Roja hace un año en Zilina y le complicara el futuro. «Sabemos que estamos en el momento clave de esta clasificación», aseguró Vicente del Bosque. El duelo de hoy supone, en caso de victoria, ponerse primero de grupo y dejar prácticamente cerrado el pase para la cita de Francia. Supone también tranquilidad y confianza para una Selección que, no olvidemos, es la actual campeona continental, aunque ha perdido a algunos jugadores clave en ese título y está renovándose. Una derrota, en cambio, dejaría a Eslovaquia prácticamente clasificada y obligaría a España a seguir peleando con Ucrania (a la que tiene que visitar en la última jornada) por el segundo puesto del grupo, que también da el acceso directo a la Eurocopa. La tercera posición llevaría a la siempre molesta repesca y supondría un golpe a la moral de la Selección, que necesita victorias para creer en sí misma después de los últimos tropiezos. «Es importantísimo. España, en casa, partido vital... Tenemos que dar un paso adelante, y yo creo que lo vamos a conseguir, porque equipo y jugadores hay», defiende al grupo Alcácer.

El problema que se encontrará el equipo nacional será el mismo de tantas otras veces, desde que decidió hace unos años que el balón era suyo y que trataría de hacer daño al contrario a través de la posesión. Así han llegado los mejores éxitos de su historia, pero en ocasiones, contra rivales encerrados, cuesta encontrar por dónde meterles mano, y el duelo de la ida es el mejor ejemplo. «Creemos que jugarán con seis por detrás del balón, debemos tener la paciencia suficiente. No es fácil encontrar los espacios. Es mejor para nosotros que dominemos el partido, nos estamos preparando para ello y ojalá nos salga bien», explicó Del Bosque. «Esperamos un partido similar al de allí, un equipo que se cierra muy bien, que sale a la contra, que intenta tapar pasillos interiores y que acumula muchos jugadores en la zona central para incomodar nuestro juego», completó Iniesta. «Debemos ser nosotros mismos, tener una circulación rápida y llevar el balón a la gente de ataque para que desequilibre», continuó el jugador del Barcelona. El centro del campo, por tanto, volverá a ser la clave de una Selección que debe ir dejando atrás todas las dudas de un año complicado. Con algunas ya lo ha conseguido, por ejemplo en la portería, pese al «caso De Gea». Ha sido la concentración en la que se ha visto más relajado a Casillas. El propio guardameta reconoció que necesitaba aire y el Oporto se lo ha dado. La defensa es una de las líneas más asentada, con Juanfran y Jordi Alba en los laterales y Ramos y Piqué de centrales. No tienen muchos relevos el madridista y el barcelonista, y eso es un problema, pero si ellos están bien son un dúo de garantías. Piqué estará con mono de jugar, pues en el Barcelona está sancionado, y está más tranquilo que en su última aparición con la Roja, en la que fue pitado por su propia afición.

El centro del campo es el lugar en el que más bajas ha habido (Xavi y Xabi Alonso), pero a la vez en el que menos jugadores nuevos hay: por allí siguen Busquets, que todavía es joven, Iniesta, Silva, Cazorla o Fàbregas, que deben dar un paso adelante, a los que se han unido Isco y Koke. El jugador del Atlético se cayó de la titularidad en el último encuentro oficial contra Bielorrusia. Todavía no ha dado en la Selección el altísimo nivel mostrado en su club, pero hay que tener paciencia con él. «Hay hasta seis jugadores que pueden jugar en los tres puestos del centro del campo y con todos acertaríamos, pero por pequeños detalles vamos a tomar la decisión de uno u otro», afirmó Del Bosque. En ataque, Diego Costa volverá a disponer de la ocasión de reivindicarse y empezar a saldar la deuda que asegura tener con España. «Más allá de los antecedentes, está jugando bien con su club y aquí lo va a terminar haciendo también», le defendió Del Bosque. «Estamos hablando mucho y me comenta que por fin se encuentra bien», dice Cazorla.

Un partido ideal para probar si la Selección post Brasil (aunque en la lista hay 16 que también estuvieron en el Mundial) va tomando la madurez y la solidez necesarias para defender la corona en Francia el próximo año.