Champions League

Lisboa

Ramos, a acabar lo que empezó

Sergio Ramos
Sergio Ramoslarazon

Marcó el empate en Lisboa y juega hoy contra el Cruz Azul tras perderse los dos últimos encuentros. «Quiere quedarse y el club renovarle», dice Ancelotti

Un día, en una conferencia de prensa, cuando, otra vez, se le preguntó a Ancelotti por el Balón de Oro de Cristiano Ronaldo y sus rivales, Ancelotti aseguró, medio en broma, medio en serio, que se había olvidado hablar de Sergio Ramos como un posible candidato. El defensa es el líder del equipo, quien ordena a todos y discute con Ronaldo sobre qué actitud tomar en el campo. Instantes después de ganar la «Champions», Ancelotti contaba que una de las cosas que más le había sorprendido durante la temporada fue el cambio que pegó Sergio Ramos después de Navidades. Volvió mucho más centrado, en plan jefe, en plan futbolista que iba a meter el gol del empate en Lisboa, el tanto que permite hoy al Madrid jugar en Marrakech contra el Cruz Azul la semifinal del Mundialito.

Ayer, unas mil personas vieron el entrenamiento del Real Madrid en Rabat, lo único que verán del equipo de Ancelotti. Diarios marroquíes ayer criticaban que el césped diese esa imagen después del dinero gastado en él. El Madrid se entrenó ayer en otro campo, en perfecto estado para que la gente pudiese disfrutar al menos de ver a sus futbolistas. «Estamos felices de jugar en Marruecos. Ellos tienen la posibilidad de ver al Real Madrid y para nosotros es una buena motivación para dar lo máximo», explicaba ayer Ancelotti. Vieron al entrenador italiano, a Cristiano, Casillas, Bale o a Ramos, que hoy será titular, tras no disputar los dos últimos encuentros del equipo por sanción. Ha descansado para llegar a punto a otra de las citas claves de un año tremendo para él, en el que también ha sido padre. Le faltan dos cosas: ganar el Mundialito y cerrar su renovación con el club. «No tengo que decir nada, porque sé que el club quiere renovarle y él, quedarse. Luego, cada uno tiene su opinión personal», explicaba ayer Ancelotti, que no quiere polémicas un día antes del partido.

El Madrid presume de ataque y de pegada, pero a veces se olvida el papel que están haciendo sus centrales. Si falta uno de los habituales, sale Varane, que no tiene nada que envidiar y si hace falta otro recambio más, ahí está Nacho, el futbolista que Ancelotti siempre pone como ejemplo cuando habla del compromiso y del sacrificio de la plantilla: «Creo que tenemos cuatro jugadores muy buenos a nivel individual, muy profesionales. Todos pueden jugar en cualquier equipo del mundo. Tenemos esta suerte. Hay que valorar el trabajo de todo el equipo para darle menos trabajo a los centrales. Son los cuatro mejores centrales del mundo», decía ayer el entrenador italiano. Si todos están en forma, son Pepe y Sergio Ramos los que ocupan la línea de atrás. Para detener al rival y si es necesario, hacer el gol decisivo.