Ramos tiene una cita con el gol

Marcó en las dos finales. «Representa al Madrid», dice Pirri, que también fue capitán.

En las grandes remontadas, en ese Madrid que ganaba UEFAS, pero no la Copa de Europa, Camacho iba futbolista a futbolista, de oído a oído, prometiéndoles que la remontada era posible. Como capitán del equipo, su misión era hablar y convencer de que nada es imposible. «El capitán del Madrid se decide por los años que lleva en el club, por eso ya sabe lo que es esta entidad», cuenta Pirri a este periódico. El centrocampista llegó sin tener 20 años a un Madrid del que se marchaba Di Stéfano y en el que el capitán era Gento y aún perduraban jugadores como Puskas. Palabras mayores. Años después, Pirri terminó de capitán, como lo había sido Amancio, como lo sería Camacho después, como Raúl, como Sergio Ramos ahora. «Representa perfectamente al Real Madrid», continúa Pirri. «Conoce los valores de luchar hasta el final, de no rendirse y representa muy bien al equipo fuera del campo». Conoce esos valores y pocos como él los han llevado a cabo en el campo. Sus goles de cabeza ya son una historia que pasará entre familiares madridistas, al igual que se cuentan los regates de Amancio, la cabeza vendada de Camacho o las vaselinas de Raúl.

Anoche, Sergio durmió en un lado de la cama, el que le da suerte y, antes del partido, se vestirá con cuidado, siguiendo la rutina de sus últimas finales: se irá poniendo collares que le dan suerte, cruces, la mano de Fátima que también tienen su madre y su hermana. Cogerá el móvil y el altavoz que lleva siempre consigo y empezará con música suave, para ir subiendo el ritmo para animarse y acabar con el flamenco, que es lo que más le gusta.

Le ha ido bien siguiendo esas rutinas estos últimos años y, por si acaso, por si hay una relación causa-efecto, no va a dejarlo. Haciendo eso marcó el gol histórico de la Décima e hizo el tanto de Milán. Si repite hoy será el único futbolista que ha marcado en tres finales de la Champions. Y si el Madrid gana, será el único capitán que ha recogido dos trofeos de manera consecutiva (desde que es Liga de Campeones). «Como capitán sería un sueño cumplido y me podría morir casi tranquilo», dijo el otro día en la zona mixta. Y hace tiempo que se empeñó en cumplir sus sueños.