Ronaldo, «The Best»

La FIFA ha premiado hoy a Cristiano como el mejor futbolista de 2016.

Cristiano Ronaldo, delantero del Real Madrid, ha sido galardonado hoy con el Premio ‘The Best’ como mejor jugador del mundo en 2016, galardón que añade al Balón de Oro que le entregó en diciembre la publicación ‘France Football’.

Como la FIFA y la revista «France Football» ya no dan juntos el premio al mejor futbolista del mundo del año pasado, Ronaldo, como le sucedió cuando ganó su primer Balón de Oro, en 2008, ha logrado, además, el trofeo de la FIFA.

Ha sido esta tarde en Zúrich, en la gala del máximo organismo del fútbol, un resumen del año pasado. Se ha premiado al mejor jugador, a la mejor jugadora, al mejor entrenador, el once o el mejor gol. Todos de etiqueta en una ceremonia como los últimos años, sobria y elegante.

El mejor

Como ocurrió con el Balón de Oro, cuando todo el mundo sabía que lo había ganado Ronaldo porque ya le habían hecho las fotos y la entrevista, pocos dudaban de que esta tarde sería el portugués el que se llevara el trofeo, aunque ha habido que esperar porque todo es en directo.

La ceremonia de esta noche es el último broche a 2016, que en el mundo del fútbol, ha sido el año de Cristiano Ronaldo.

2016 es de Ronaldo

Cada vez que le han preguntado, el portugués ha repetido que éste ha sido su mejor año sin ningún género de dudas. Empezó extraño, con el cambio de entrenador en el Real Madrid y con un equipo que no se sabía hacia dónde iba. Ronaldo no escondió nunca que su relación con Benítez no era nada buena. No se entendían, pese a que Rafa rectificó a tiempo después de no ser contundente acerca de quién era el mejor jugador del mundo. Se respetaban, pero no había complicidad. La llegada de Zidane cambió al Real Madrid y también cambió el destino de Ronaldo ese año. Enero y febrero fueron regulares. A partir de marzo, todo empezó a marchar. En diciembre, la recolección fue extraordinaria.

Eurocopa

A finales de mayo conquistó la Champions con el Real Madrid. El partido se resolvió en los penaltis y Cristiano Ronaldo, el encargado de lanzar el último, se convirtió en el hombre decisivo. Juanfran mandó el suyo al palo: era el momento del portugués, lo que a él le gusta: el mundo pendiente de su pierna. No falló y conquistó su primer título del año, su tercera Champions, la segunda con el Madrid. Fue sólo el primer plato de lo que estaba por llegar. Después, con Portugal conquistó una Eurocopa en la que su equipo no era favorito en ninguna de las casas de apuestas. Cuando ganó el Balón de Oro reconoció que la Eurocopa ha sido el hecho diferencial con respecto a otros años. La Champions le hizo ilusión, por supuesto, pero ya llevaba dos. Con su selección sólo había conseguido la enorme decepción de la Eurocopa de 2004, que perdió contra Grecia en Lisboa.

Capitán

Ronaldo fue el capitán y el jugador más carismático del equipo que entrenaba Fernando Santos. Su papel en la final fue más testimonial o más espiritual que deportivo. No pudo disputar casi nada del partido porque se lesionó, pero no sabía qué hacer con sus nervios en los minutos finales. Se los pasó en la banda, al lado del entrenador, dando órdenes como si no hubiera mañana. Cuando se ha visto después, ha asegurado que no tiene consciencia de haber hecho todo eso. Se pasa peor cuando se está fuera del campo que dentro. En el césped no da tiempo a pensar, sólo se actúa.

Un nuevo Ronaldo

Ronaldo ha recibido hoy el premio y puede que sea un Ronaldo distinto al de otros años. Parece más dispuesto a escuchar los consejos que le dicen que debe parar y no jugarlo todo. Y da la impresión de que cada vez se encuentra más a gusto jugando en la posición de delantero centro y no tan pegado a la banda, el lugar donde ha desarrollado su carrera. Todo indica que va a ser como punta nato donde Cristiano pase sus últimos años de futbolista. Nadie puede dudar de que si el portugués sabe hacer algo es marcar goles. Los ha hecho durante toda su vida y más en el Real Madrid, donde supera el registro de los 50 tantos año tras año.