Atletismo

Una plata para la que nunca falla

Ruth Beitia se proclama subcampeona del mundo de altura en pista cubierta.

Beitia saluda después de su salto
Beitia saluda después de su saltolarazon

Ruth Beitia se proclama subcampeona del mundo de altura en pista cubierta.

A dos semanas de cumplir 37 años Ruth Beitia se proclamó subcampeona del mundo de altura en pista cubierta. La cántabra llegó a Portland con la segunda mejor marca del año y la final respetó escrupulosamente el ranking del año. A Beitia únicamente la superó una de las sensaciones de la temporada. La estadounidense Vashti Cunningham, que acaba de cumplir la mayoría de edad, no cometió un solo fallo hasta que el listón se situó en 1,96 y eso le dio el título. La yanqui llegaba a los campeonatos con un registro de 1,99, un centímetro más que la cántabra, y su oro es la confirmación de que ha nacido una estrella que en Río aspirará a lo máximo.

Ruth ganó en Portland, donde faltaban las rusas, su duodécima medalla en una gran cita internacional. Es la mejor atleta española de todos los tiempos y su instinto competitivo la mantiene en la élite cuando a su edad los atletas ya están más preocupados de dar la talla en los Mundiales de veteranos. Las once finalistas superaron las dos primeras alturas (1,84 y 1,89). Las bajas empezaron con el listón en 1,93. Cunningham fue perfecta hasta el 1,96. Beitia necesitó dos intentos para superar esa altura y ya se colocó segunda. Los errores de la polaca Kamila Licwinko y la lituana Airine Palsyte dejaron a la española en el segundo puesto del cajón.

La otra opción española de medalla en Portland era Pablo Torrijos en el triple salto. El castellonense rozó su mejor marca del año. Saltó 16,67 y se quedó a un centímetro de su mejor salto esta temporada, pero estuvo muy lejos de las medallas, que se tasaron por encima de los 17 metros. El castellonense logró el mejor resultado de un español en esta disciplina.