Tenis

Van Rijthoven hasta dio un susto a Djokovic, que después impuso su ley en Wimbledon

El neerlandés, un jugador desconocido hasta hace un par de semanas, le quitó un set al serbio en los octavos de final (6-2, 4-6, 6-1 y 6-2). Nole se enfrentará a Sinner por un puesto en semis

Novak Djokovic, durante su partido de octavos de final de Wimbledon ante Tim Van Rijthoven
Novak Djokovic, durante su partido de octavos de final de Wimbledon ante Tim Van RijthovenDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

La aventura de Tim Van Rijthoven en Wimbledon 2022 terminó (6-2, 4-6, 6-1 y 6-2), pero el neerlandés no se conformó sólo con jugar contra Djokovic en la central, sino que además le pegó un susto interesante. El tenista desconocido hasta hace apenas un par de semanas le quitó un set al ganador de las tres últimas ediciones en la hierba del All England Club, y además con un descaro tremendo. El break se lo hizo con un punto en el que le volvió loco, de un lado para otro, utilizando muy bien el revés cortado y la derecha paralela desde la posición del revés, a la que daba mucha curva para sacar al serbio de la pista. Le costó cerrar ese set, eso sí, pero no tembló del todo. Cuando estaba con 5-4 y servicio tuvo hasta cuatro pelotas de break que logró recuperar. Se jugó segundos a 203 kilómetros por hora y cerró el parcial con un “ace”.

Era para poner el 1-1 en sets en el partido. Djokovic no se fiaba de su rival. Van Rijthoven se impuso por sorpresa en Hertogenbosch, en la que era su segunda participación en un torneo ATP, hace unas semanas. La otra había sido en 2016. El neerlandés es joven (25 años), pero no un jovenzuelo. Se movía por el circuito Challenger y por los Futures, pero esa invitación al torneo que se juega en su país le catapultó porque logró vencer, con víctimas como Medvedev, y le llevó a Wimbledon, donde también estaba teniendo una actuación notable. Eso lo sabía Nole y arrancó con fuerza, con una rotura. Además, planeaba sobre el duelo la posibilidad de que no se pudiera terminar, porque a las once de la noche, por mucho techo que haya, y luz artificial, la pelota tiene que parar en el All England Club para no molestar a los vecinos, que son los que mandan, como debe ser.

La velocidad de crucero que había cogido Djokovic al inicio se frenó en ese sorprendente segundo set. Le molestó al ex número uno del mundo, pero no le alteró en su juego. Lo contrario. Le hizo ver que tenía que concentrarse todavía un poco más. Y Nole puso el modo robot en funcionamiento para no fallar ni una pelota que no tocaba. También el modo mano de seda para conseguir un par de globos exquisitos. Así voló en el tercer parcial y empezó el cuarto con un nuevo break que le disparó a los cuartos de final.

En ellos le espera Jannik Sinner, el verdugo de Carlos Alcaraz, que se enganchó demasiado tarde al encuentro y ya no le dio tiempo a remontar.