Leyendas

Roger Federer explica cómo le contó a Nadal, entre lágrimas, que se retiraba del tenis

Los dos mitos de la raqueta disputaron un encuentro de dobles inolvidable en la Laver Cup

Roger Federer y Rafa Nadal llorando en la despedida del tenis del suizo
Roger Federer y Rafa Nadal llorando en la despedida del tenis del suizoANDY RAINAgencia EFE

Lo de Roger Federer y Rafa Nadal es mucho más que una de las mayores rivalidades deportivas de la historia. Su amistad fuera de las pistas es en serio como demuestran las últimas palabras del suizo, que concedió una entrevista a Trevor Noah en “The Daily Show”.

“Mi esperanza era jugar dobles con Rafa, así que le llamé después del US Open. Fue una llamada emotiva, porque era una de las primeras veces que le contaba la decisión [la de retirarse] al alguien fuera de mi equipo y mi familia, y tuve que llamarle y decirle: ‘Ey, Rafa, antes de que hagas otros planes, me gustaría que vinieras a la Laver Cup y jugar contigo mi último partido de dobles. Sería maravilloso porque [snif, snif] desgraciadamente [snif, snif], mi rodilla ya no está bien y creo que esto es el final. Y él se quedó como: ‘Oh, sí; oh, dios mío, allí estaré pase lo que pase’. Justo ha sido padre y estoy muy feliz por él...”.

Efectivamente, Nadal disputó ese emotivo partido al lado de Federer y todos terminaron llorando, en lo que es una de las imágenes del año en el mundo del deporte. Un par de semanas después nació el hijo de Rafa.

Federer puso así fin a una carrera en la que ha conquistado 20 Grand Slams y más de cien títulos y que tuvo como gran rival a Rafa Nadal. Disputaron 40 partidos, con 24 victorias para el español y 16 para el suizo. Jugaron en Wimbledon 2008 el que para muchos es el mejor partido de la historia del tenis, por encima del clásico Borg - McEnroe. La rodilla de Federer se convirtió en un problema sin solución para un jugador que entre todos sus récords tiene una impresionante: jamás se retiró durante por un partido por lesión, y disputó más de 1.500. En los últimos años apenas había podido jugar: nada en 2022, trece encuentros en 2021 y sólo seis en 2020, temporada en la que el circuito estuvo parado unos meses por la pandemia y él aprovechó para operarse por primera vez (después, vendrían otras dos intervenciones). El último año que pudo jugar normal fue 2019, y alcanzó la final de Wimbledon en la que dejó escapar dos pelotas de partido contra Djokovic.

Nadal, por su parte, ha tenido un año exitoso (ganó el Open de Australia, el décimo cuarto Roland Garros) y también con problemas de lesiones, que le hicieron llegar muy apurado a la parte final. Pero ya se está preparando para volver en 2023 con fuerza.