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Open de Australia

Djokovic roza la perfección y acepta el desafío de Tsitsipas

El serbio se deshizo de Tommy Paul por 7-5, 6-1 y 6-2 para medirse con el griego en la final. El campeón del torneo desbancará en el número uno del mundo a Carlos Alcaraz

Novak Djokovic golpea un revés a dos manos desde el fondo de la pista
Novak Djokovic golpea un revés a dos manos desde el fondo de la pistaNg Han GuanAgencia AP

Diez semifinales y diez victorias. Y de momento, nueve finales y nueve títulos. Tommy Paul no pudo cambiar el destino en el Open de Australia. Novak Djokovic también superó al estadounidense para buscar ante Stefanos Tsitsipas el que sería su vigésimo segundo Grand Slam, el techo que marca Rafa. El serbio encontró algo más de resistencia que en sus dos compromisos anteriores. Paul peleó más que De Miñaur y Rublev, pero también sucumbió en tres sets. Al menos fue capaz de arrebatar ocho juegos al de Belgrado: 7-5, 6-1 y 6-2 en dos horas y 21 minutos. Además del título, la final del domingo servirá para encumbrar al nuevo número uno del mundo. Carlos Alcaraz será desbancado por el ganador del título. El vigésimo segundo Major de Nole o el primero de Tsitsipas.

A Paul hay que darle la bienvenida entre el grupo de los aspirantes a todo o casi todo. Su torneo ha sido intachable y ya está entre los 20 mejores del mundo. Como su semifinal ante Djokovic, pero ni así se puede hacer cosquillas al serbio en la Rod Laver Arena. El estadounidense se atrevió a igualar el 5-1 con el que arrancó el balcánico. Su osadía provocó una igualdad inesperada en el primer set, pero duró un suspiro. La respuesta de Nole al desafío se tradujo en siete juegos seguidos. Como si hiciera falta colocar las cosas en su sitio en Melbourne. Paul se empeñó en resistir. Quebró la racha del serbio con el único juego que sumó en el segundo parcial y arrancó peleón el tercer set. Exigió durante ocho minutos a Djokovic, salvó un par de bolas de break, pero sucedió lo inevitable. Otro par de breaks del serbio que ya se disparó sin remedio hasta la final.

Su padre se quedó en el hotel

El padre del serbio no asistió a la semifinal tras el vídeo en el que se le veía junto con aficionados a favor de la invasión rusa de Ucrania. “Mi familia ha vivido los horrores de la guerra y sólo deseamos la paz”, declaró Srdjan Djokovic, que precisó que está en Australia sólo para apoyar a su hijo. La polémica surgió cuando apareció un vídeo en Youtube que mostraba al padre de Djokovic posando durante unos segundos con aficionados, uno de ellos con una camiseta con la zeta, símbolo a favor de la guerra, y una bandera con el rostro de Vladimir Putin, en Melbourne. “Estaba fuera con fans de Novak, como he hecho antes en los partidos de mi hijo, para celebrar su victoria y hacerme fotos con ellos. No tenía intención de verme envuelto en esto”, explicó Srdjan. “Así que para que no haya interrupciones en la semifinal para mi hijo o el otro jugador, he decidido ver el partido en casa. Deseo un gran partido y estaré apoyando a mi hijo, como siempre”, concluyó el comunicado.

El embajador de Ucrania en Australia, Vasyl Myroshnychenko, aseguró que las banderas eran un símbolo de la invasión rusa a Ucrania y reclamó que Srdjan Djokovic fuera vetado del resto del torneo. “Es inaceptable, es una desgracia para el torneo. Se deben imponer sanciones”, recalcó el embajador, que dio por hecho que el padre del tenista apoya la invasión rusa y pidió a Novak que expresara su opinión, a la cadena australiana ABC. Novak Djokovic no se ha pronunciado a este respecto.

En medio de la polémica, la ucrania Marta Kostyuk explicó tras caer en las semifinales del dobles femenino que la gente sabe que Djokovic tiene fans muy agresivos, porque es algo que ha experimentado ella misma en el pasado. “Independientemente de lo que diga, sería odiada para el resto de mi vida por los fans de Novak. No importa quién seas, está prohibido. La gente sabe que Novak tiene fans muy agresivos. Recibí mucho odio por parte de ellos cuando critiqué que el Big 3 no apoyara la decisión de Wimbledon”, comentó en relación a la polémica del padre del tenista balcánico.