Tenis

Tsitsipas, preparado para derribar el muro en el Open de Australia

El griego disputará la final del torneo y aspira a ser número uno del mundo después de imponerse a Khachanov por 7-6 (7/2), 6-4, 6-7 (6/8) y 6-3

Stefanos Tsitsipas celebra uno de los puntos de la semifinal ante Khachanov
Stefanos Tsitsipas celebra uno de los puntos de la semifinal ante KhachanovJOEL CARRETTAgencia EFE

Tsitsipas disputará su primera final del Open de Australia después de superar a Karen Khachanov por 7-6 (7/2), 6-4, 6-7 (6/8) y 6-3 en tres horas y 21 minutos. El griego tuvo controlado siempre el partido salvo en el desempate del tercer set. No flaqueó más y se rehizo de inmediato para seguir con su aventura en busca de su primer Grand Slam y del número uno del mundo.

Tsitsipas alcanzaba su cuarta semifinal en Melbourne y lo hacía por primera vez como favorito. En 2019 sucumbió ante Nadal en un partido en el que careció de opciones. En las dos últimas ediciones, ante Medvedev, estuvo más cerca, pero el ruso fue superior. Llegaba como favorito y lo confirmó en los dos primeros sets cuando ratificó su excelente trayectoria en el torneo. El griego resolvió ante Sinner a cinco sets su duelo más complicado y lo hizo con un tenis tan sólido como el que mostró en los dos primeros parciales ante Khachanov. El saque le funcionó de maravilla, mandó con la derecha y respondió con el revés. Fue hasta el desempate del tercer set. Dispuso de dos oportunidades para resolver el partido, pero Khachanov fue capaz de sobrevivir. El revés de Tsitsipas tembló y el partido se prolongó.

La respuesta del griego ante una situación comprometida estuvo a la altura de los mejores. Fue capaz de olvidarse del varapalo y arrancó la cuarta manga como si las dos pelotas de partido no hubieran existido. Su saque recupero la solidez habitual y Khachanov no fue capaz de defender su primer servicio. La escapada (3-0) fue la tumba para el ruso. Con el servicio y a la cuarta oportunidad, Tsitsipas superó el penúltimo capítulo.

Duelo de pegadoras en la final femenina

La bielorrusa Aryna Sabalenka (5) y la kazaja Elena Rybakina (22) se medirán en la final femenina en un choque que servirá para determinar quién es la mejor pegadora del circuito. Será la primera final de un Grande para Sabalenka, que se enfrentará ante la vigente campeona de Wimbledon después de superar todas las rondas previas sin ceder un set. Los precedentes sonríen a la bielorrusa con un 3-0 a su favor, después de imponerse en Wimbledon (2021), Abu Dhabi (2021) y Wuhan (2019) en tres partidos que se resolvieron a tres sets.

Las dos jugadores ofrecen un estilo de juego similar y han estado un tiempo similar en pista, algo menos de nueve horas. Construyen los puntos a partir de un potente y eficaz servicio y buscan de forma permanente los golpes ganadores desde el fondo. Esto se traduce en 47 saques directos y 158 golpes ganadores por parte de la kazaja, así como en 30 aces y 196 winners de la bielorrusa desde que arrancó el torneo. Las estadísticas revelan también que la media de golpes que conforman sus puntos es de 3,48 para Rybakina y 3,23 para Sabalenka.

El apartado en el que más ha crecido Sabalenka ha sido precisamente el saque. La bielorrusa ha estado llamando a la puerta de la élite en los últimos cinco cursos, pero su asalto se intensificó a partir de 2020 cuando alcanzó el top 10 tras sus victorias en Doha, Ostrava y Linz. En 2021 acabó el año como número dos del mundo al levantar el título en Madrid y Abu Dhabi. Rybakina se convirtió en una estrella con su inesperado título en el último Wimbledon.