
Tenis
El apagón en el Mutua Madrid Open y la derrota de Zverev: "Era lo que le faltaba al torneo"
La Caja Mágica se quedó a oscuras el lunes y 22 partidos fueron suspendidos. El susto ayer apenas duró una hora. El primer cabeza de serie se despidió a manos de Cerúndolo

En la Caja Mágica, la instalación en la que se celebra el Mutua Madrid Open, se volvieron a escuchar el martes el impacto de las bolas en las raquetas y los gritos de los/las tenistas. «Y menos mal porque lo del apagón era lo que le faltaba al torneo», apuntaba algún aficionado antes de comenzar la jornada. A eso habría que añadir la derrota en tercera ronda del primer cabeza de serie, Alexander Zverev, a manos del argentino Cerúndolo (7-5 y 6-3). Hubo quien recordaba bromeando lo que sucedió en la primera edición. «Lo siguiente va a ser que no se pueda jugar la final», señalaba algún veterano. Y es que en 2002, la baja de Jiri Novak permitió a Agassi levantar el primer título en la capital sin necesidad de disputar la final. ¿La solución? Manolo Santana descolgó el teléfono. Llamó a Carlos Moyá y a «Pato» Clavet y les propuso jugar un set de exhibición. La gente se fue a casa más disgustada que el día del apagón.
Después de la suspensión del lunes también hubo susto ayer, aunque el sobresalto durase poco más de una hora. Nervios hubo. A las 8:13 de la mañana de ayer, la organización del torneo mandó un mensaje inquietante. «Por motivos ajenos a la organización, la Caja Mágica sigue sin suministros eléctricos a estas horas de la mañana. En consecuencia, se retrasa la apertura de puertas y esperamos poder abrir puertas a las 11:00 horas», señalaba el mensaje. Pero algo más de una hora después, a las 9:17, el panorama se aclaró: «Los suministros eléctricos han sido reestablecidos en la Caja Mágica. Para garantizar el correcto funcionamiento de toda la instalación, la apertura de puertas se realizará a las 11:00 horas y la jornada comenzará a las 12:00, como estaba previsto». Con una hora de retraso comenzó la jornada después de que el lunes fueran aplazados 22 partidos, doce individuales y diez de dobles.
Y es que todo era normal hasta que la número cuatro del mundo, Coco Gauff, superó a la suiza Bencic en la central. La estadounidense estaba realizando la habitual entrevista con la televisión en la pista Manolo Santana y en ese momento se fue la luz en la instalación. Gauff no entendía nada. La falta de luz alteró los partidos del primer turno y luego la jornada completa. El público tampoco entendía nada. Gracias a un generador eléctrico, la música siguió sonando en buena parte del recinto mientras los aficionados desconocían qué sucedía y si la falta de luz y la interrupción eran provisionales o algo más serio. Al principio el público de la central se lo tomó a broma, pero fue cuestión de minutos. Todas las tiendas de la instalación fueron cerrando. La actividad se paralizó y a primera hora de la tarde la Caja Mágica se quedó casi desierta. «Por motivos ajenos a la organización y para garantizar la seguridad, el apagón general que ha afectado a España, obliga a suspender tanto la sesión de día como de noche en el Mutua Madrid Open», anunció la organización en sus redes sociales.
El contratiempo provocado por el apagón ha sido el enésimo en una edición del torneo en la que el tenis está siendo, por ahora, lo de menos. La renuncia de Alcaraz marcó el arranque la semana pasada. Para ahondar la orfandad de los aficionados españoles, Paula Badosa también anunció su renuncia minutos antes de debutar. Antes de terminar el primer fin de semana, el evento se quedaba sin españoles. La derrota de Alejandro Davidovich el domingo ante Zverev dejaba el Mutua Madrid Open sin raquetas locales antes de comenzar la segunda semana, algo nunca visto. Tsitsipas ha criticado con dureza el estado de la tierra batida de la capital y la plaga de derrotas de los cabezas de serie, el último en caer fue Zverev, ha dejado un cuadro de lo más atípico ante las jornadas decisivas. «El apagón ha sido el colmo», apuntaba un aficionado antes del De Miñaur-Shapovalov de ayer. Hubo jugadores que el lunes tardaron más de tres horas en llegar a su hotel, otros se fueron de la instalación sin ducharse y alguno se lo tomó con filosofía. No quedaba otra. «Nos cuidaron de la mejor manera posible», confesó Dimitrov que se quedó el lunes a un juego de la victoria y ayer selló su pase a octavos de final.
El tenis no fue el único deporte afectado por el caos. La expedición del Leyma Básquet Coruña, equipo de la Liga Endesa, viajó en autobús a Zaragoza, donde hoy se enfrentará al Casademont. Los gallegos disputarán un partido decisivo para la permanencia después de unas once horas de viaje. Los actos previstos por el 90 aniversario de La Vuelta fueron suspendidos por lo que la organización de la ronda buscará otra fecha para celebrar su cumpleaños. El partido entre el Almería y el Racing de Ferrol, el último de la 37 jornada de LaLiga Hypermotion, se disputó ayer en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo después de la suspensión del lunes.
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