El español David Ferrer, que hoy cayó ante su compatriota Rafael Nadal en la Copa de Maestros que se disputa en Londres, afirmó tras el duelo que el cansancio y la falta de concentración le impidió plantar cara al número uno del mundo.

"Estuve un poco cansado. Nada más que eso. Es difícil de explicar porque realmente no hubo partido", señaló el alicantino, que cayó en una hora y 14 minutos (6-3 y 6-2) y mañana se medirá en el segundo partido del grupo con el checo Tomas Berdych.

Ferrer llegaba de derrotar a Nadal hace tres días en las semifinales de París Bercy, pero hoy no pudo con el mallorquín.

"Creo que las condiciones eran similares. Es superficie dura, bajo techo", analizó el alicantino, que sin embargo no encontró las mismas sensaciones que hace tres días, después de perder contra el serbio Novak Djokovic la final de Bercy el domingo y acumular ya siete semanas consecutivas de competición.

"Estoy un poco cansado. Es normal. He jugado muchos partidos en estas semanas y solo tuve un día para descansar. No es una excusa, pero para batir a este tipo de jugadores es muy importante estar descansado y en perfectas condiciones", afirmó el número tres.

A pesar de que Ferrer tendrá poco más de 24 horas de reposo antes de volver a saltar a la pista azul del O2 Arena de Londres, el español se mostró convencido de que puede reencontrar mañana sus mejores sensaciones.

"Soy positivo y creo que puedo darle la vuelta (a la situación). Otra cosa es que no sea realista y no me diga la verdad a mí mismo. Hoy me ha faltado estar mucho mejor mentalmente, y físicamente no he estado a la altura", dijo David.

"Ahora tengo que descansar y nada más. Mañana creo que voy a estar mejor. Así lo espero. Es bueno tener un mal día en la fase de grupos porque tengo otra oportunidad mañana y también el viernes. Mañana es muy importante ganar para tener opciones de pasar a semifinales", afirmó Ferrer.