La buena mano de Conchita en su debut

«No se puede empezar mejor con este dos a cero que nos da cierta tranquilidad, pero hay que sentenciar y esperemos que se nos dé bien el dobles. Vamos a seguir luchando porque necesitamos un punto más», anticipó la capitana española Conchita Martínez, que ayer se convirtió en la tercera mujer que se sienta en la silla de capitán en la historia de la Copa Davis.

España aventaja a Rusia por 2-0 en la eliminatoria de segunda ronda del Grupo I Zona Europa/África gracias a las victorias de Tommy Robredo sobre el joven de 17 años Andrey Rublev (6-2, 6-3, 6-3) y de Pablo Andújar contra Karen Kachanov, de 19, por 6-3, 6-3, 6-2.

Robredo regresaba al equipo después de cinco años. «Cuando juegas con un chico joven con tanto potencial, hay que ganar en los momentos importantes porque a él le falta esa experiencia. Ha habido momentos en los que todo estaba muy igualado, pero al final de cada set he dado un pelín más que él».

«El partido ha ido cómodo de resultado», reconoció el catalán, «pero había mucha humedad, hacía mucho tiempo que no competía a un buen nivel y a veces con los nervios y las ganas de hacerlo bien uno se pone un poco más tenso y cuesta un poco, pero creo que ha sido un partido muy bueno por mi parte», explicó Robredo.

Conchita Martínez advirtió que habían sido partidos difíciles: «Siempre se espera partidos duros, lo han sido pero ganar en tres sets ayuda mucho para los nervios y la verdad es que tanto Tommy como Pablo han estado muy bien, con una superioridad increíble. Han sabido tirar de la experiencia que tienen, los jugadores rusos son más jóvenes, no han estado tantas veces en estas situaciones. Al final vibras con tus jugadores, sean chicas o chicos, obviamente era la primera vez que me sentaba como capitana de la Copa Davis, una experiencia nueva para mí trabajar con chicos y me está encantando. Vibro con el tenis, las sensaciones dentro son muy parecidas,me involucro de la misma manera», añadió la capitana.

Pablo Andújar se desquitó de la derrota sufrida en su debut del pasado año en el play-off: «La espina de Brasil estaba ahí y con esta victoria me la quito, así como la presión de ese primer partido ganado en Copa Davis. Es un punto muy importante para intentar dejar la eliminatoria sentenciada», comentó el tenista conquense.

«Desde el primer momento, Conchita nos ha preguntado cómo queríamos que actuara ella con nosotros en la silla. Tanto en mi caso como en el de Tommy estamos muy contentos de que sea activa, que nos mire constantemente, que nos anime, que nos muestre su apoyo. Al final un capitán creo que cuando estás jugando necesitas que te respalde, y en este caso Conchita lo está haciendo muy bien», dice Andújar, que se retiró con molestias en una pierna.

Mejor, pues, no se puede empezar tras unos meses convulson en el tenis español, que ahora debe buscar el ascenso de categoría. De momento, el estreno de Conchita Martínez ha sido mano de santo.