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Una despedida para firmar la paz

Simeone se ha unido a los elogios a Torres ahora que ha anunciado su adiós. Sus aficionados nunca le negaron el cariño.

Fernando Torres celebra con su afición el gol que marcó el pasado domingo al Levante
Fernando Torres celebra con su afición el gol que marcó el pasado domingo al Levantelarazon

Simeone se ha unido a los elogios a Torres ahora que ha anunciado su adiós. Sus aficionados nunca le negaron el cariño.

Para Fernando Torres ha llegado el momento de recibir cariño. Quedan seis partidos de Liga, cinco para ensayar la despedida y uno para el homenaje que el club le prepara. Enrique Cerezo nunca ha escondido su cariño al «9» del equipo. Lo primero que hizo al conocer su decisión de marcharse al final de temporada fue llamarlo para mandarle un abrazo. Miguel Ángel Gil le abrió las puertas del club y le prometió que seguiría en el club mientras él quisiera. La afición nunca ha sido dudosa con él. Los hinchas rojiblancos eran capaces de acudir a su estadio con una camiseta del rival cuando se cruzaron con el Liverpool sólo por el orgullo de llevar a la espalda el número «9» y el nombre de Fernando Torres. Los compañeros nunca escondieron su admiración. Pero Simeone la disimuló siempre.

Pero incluso Simeone, que no ha tenido en público con Fernando los detalles que ha tenido con otros jugadores del equipo, se puso sentimental el domingo después del partido contra el Levante. «Fernando es un icono, haciendo goles o no, ganando títulos o no. Tiene un lugar en el club que no lo cambiará un título o un gol más. Se lo ha ganado por el respeto, por el trabajo que siempre le ha dado y por el enganche que ha tenido siempre con el club», decía Simeone. Aunque después añadía: «Cuando lo llamé para venir le dije “Yo quiero que vengas como jugador de fútbol, no como ídolo del club. Es difícil equilibrar el sentimiento con lo que uno ve». «Me siento contento de haberlo ayudado a volver y a vivir todas estas situaciones que está viviendo».

El gol de Fernando contra el Levante tenía un significado especial. Era el primero desde que anunció su despedida, ahora definitiva. Era, además, el número cien en Primera con el Atlético y le convertía en el mejor goleador español en las cinco grandes Ligas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia). Son ya 186 los que ha marcado entre el Atlético, el Liverpool, el Chelsea y el Milan, uno más que David Villa. Juntos formaron la delantera de la mejor España de la historia y ahora siguen compitiendo en la distancia.

Fernando tiene la posibilidad de seguir goleando en Europa. Le han llegado ofertas de Alemania y de Turquía, pero lo normal es que termine en China o en Estados Unidos. Para sus compañeros siempre ha sido un ejemplo, una referencia. Especialmente para los canteranos, pero también para los que llegaron de fuera. «Me alegro muchísimo porque él está disfrutando al máximo cada minuto en el Atlético de Madrid. A todos nos da la sensación de nostalgia, pero es inevitable, así es el fútbol. A todos nos llegará el momento de decir adiós», decía Godín tras el partido ante el Levante.

Para su afición lo importante es que no quiso ir al Barcelona y cuando decidió regresar, sólo pensaba en el Atlético. Por algo es más que un jugador. «De Niño a Leyenda» decía la pancarta con la que le homenajearon sus aficionados el domingo. No ha ganado títulos, pero sostuvo al equipo cuando más lo necesitaba. El amor es incondicional.