Fútbol

Videos

Villar: «Creo que no voy a volver a la cárcel»

El presidente inhabilitado de la Federación Española de Fútbol afirma que el Gobierno sería el único responsable si España se queda sin Mundial

Ángel María Villar, a la salida de la conferencia de prensa que ofreció ayer en Madrid
Ángel María Villar, a la salida de la conferencia de prensa que ofreció ayer en Madridlarazon

El presidente inhabilitado de la Federación Española de Fútbol afirma que el Gobierno sería el único responsable si España se queda sin Mundial.

«El Consejo Superior de Deportes es el único responsable de que España se pueda quedar sin Mundial. Ni Ángel Villar, ni la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) tienen ninguna responsabilidad», dice el presidente inhabilitado del fútbol español. «El Gobierno tendrá que aceptar lo que dicen las organizaciones internacionales. La FIFA y la UEFA son organizaciones de inscripción voluntaria y fue consentida por el Gobierno. Habría que preguntarse por qué conflictos de esta naturaleza no se dan en países de nuestro entorno como Alemania, Italia o Francia. La respuesta es tan simple como que los poderes públicos de esos estados respetan escrupulosamente los estatutos de la FIFA», añade.

Villar compareció durante más de hora y media ante los medios en un hotel de Madrid con la única intención de advertir de que la posibilidad de que España se quede sin Mundial es seria. La FIFA es el burladero desde el que el hombre que ha dirigido el fútbol español durante 29 años intenta protegerse para esquivar la inhabilitación. Denunció que la única motivación del Consejo Superior de Deportes (CSD) en todo este proceso es apartarlo de la presidencia. Y no responde directamente cuando le preguntan si sería capaz de dimitir para impedir que España se quede fuera del Mundial. «Se puede ir al Mundial cumpliendo con la normativa. Está en la mano de esos señores. Quiero que España vaya y que el señor Lete [el secretario de Estado para el Deporte] cumpla con la normativa nacional e internacional», asegura.

«Creo que no volveré a la cárcel porque no he hecho nada», dice Villar. «No he cometido ningún ilícito penal», insiste. Y ve la mano del Gobierno detrás de todo. «Se ha utilizado a la fiscalía, a la Guardia Civil. No digo que se hayan dejado utilizar, lo han hecho de buena fe», asegura. Y las escuchas de la Operación Soule, según él, «se han sacado de contexto. Son frases hechas». Frases como «Cuando se ejerce la autoridad me cago en el dinero». Detalles sin importancia para Villar.

Por momentos, la comparecencia fue un teatro en el que no faltaron la escenificación del presidente inhabilitado ni la de alguno de sus rivales, como Miguel Galán, precandidato en las últimas elecciones federativas aunque se retiró antes de que finalizara el plazo para recoger avales.

Villar descargó todas las responsabilidades de las posibles irregularidades cometidas durante su mandato en los trabajadores de la Federación. Especialmente, aunque sin decir nunca su nombre, en Jorge Pérez, antiguo secretario general federativo, al que responsabiliza del desvío de un millón de euros de subvención pública en el denominado «caso Haití». «Yo me enteré por los medios. Y el dinero se devolvió con intereses», asegura. El presidente en suspenso «culpa» a Jorge Pérez, al presidente de la Liga, Javier Tebas, y al ex secretario de Estado, Miguel Cardenal, como las personas que están detrás de las denuncias que le llevaron a la cárcel. «Hay gente que quiere mi cabeza colgada como las de los toros o los ciervos. Me siento un leproso porque me han linchado a mí y a mi familia y se ha dado un golpe de Estado en la Federación», asegura. Un golpe al que, según él, se ha unido José Ramón Lete. Acusa al actual secretario de Estado de impulsar la repetición de elecciones sin estar legitimado para ello, de haber cambiado la norma que permite que la moción de censura triunfe con mayoría absoluta cuando los estatutos de la Federación establecen que se necesitan dos tercios de la Asamblea. Además, Villar habla de la arbitrariedad absoluta de su inhabilitación durante un año decidida por la comisión directiva del CSD.

Esa decisión es la que le ha apartado de Luis Rubiales, que hoy presenta su candidatura a la presidencia de la Federación. «A los tres días de estar en la cárcel ya pedía mi dimisión. Hace cuatro meses me prometió los votos de los futbolistas profesionales. Ha aprovechado una desgracia para presentar un voto de censura que es entrar por la puerta de atrás», asegura. Palabras parecidas dedicó a Juan Luis Larrea, presidente interino de la Federación. «Presidente es al que eligen. Él es directivo con función de presidente», asegura. También se acordó del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien hace unos días aseguró que España irá al Mundial y lo ganará. «Me ha sorprendido que supiera también de fútbol. Si vuelvo a ser presidente voy a citarle para que sea auxiliar de Lopetegui y va a cobrar más que de presidente del Gobierno», advierte. Y asegura: «Lo que no voy a consentir es que la Administración me mande a casa. A mí el que me manda a casa es el fútbol español».