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Volkswagen admite que trucó cinco millones de vehículos

La compañía culpa a algunos ingenieros de la manipulación de los motores. Los modelos afectados son la sexta generación de Golf, la séptima de Passat y la primera de Tiguan

El logotipo de Volkswagen se refleja en un charco en el parking de empleados de la compañía en Wolfsburgo
El logotipo de Volkswagen se refleja en un charco en el parking de empleados de la compañía en Wolfsburgolarazon

El ministro de Transportes de Alemania, Alexander Dobrindt, anunció hoy que en su país hay unos 2,8 millones de vehículos afectados por el escándalo de Volkswagen, que manipuló los datos de emisiones de gases contaminantes de varios modelos.

El escándalo de los motores con centralita electrónica trucada afectará al menos a cinco millones de vehículos de la marca Volkswagen, según una comunicación de la compañía hecha pública a última hora de la tarde de ayer. Los modelos afectados por la instalación de los motores con la centralita trucada, conocidos en la nomenclatura de fábrica como AE189, han sido el Golf de la sexta generación, el Passat de la séptima generación y el Tiguan de la primera generación. Estos modelos han podido ser distribuidos por diferentes países en todo el mundo, por lo que se da por seguro que varias miles de unidades de uno u otro modelo se encuentran circulando por España. La compañía ya ha anunciado que, una vez identificados, sus propietarios serán llamados a revisión para realizar las modificaciones pertinentes, sin coste para los propietarios.

Afectará a otras marcas

La nota de la compañía no especifica cuántos motores han sido instalados en otros modelos de marcas del grupo. Quizás por ello, los cinco millones de unidades suponen una importante rebaja respecto a la primera cifra hecha pública de manera no oficial, en la que se barajaba la cifra de once millones de coches equipados con esta mecánica en todo el mundo. Para conocer la totalidad del alcance de la crisis se esperaba una declaración oficial del grupo automovilístico alemán en la que se especificara la totalidad de los modelos de cada marca que están afectados por este motor y su centralita electrónica que falseaba los datos de emisiones. La lista definitiva, que aún no se había recibido en el momento de cerrar esta edición, afectaría asimismo a cientos de miles, o incluso millones, de automóviles distribuidos por el grupo VW a través de otras marcas comerciales con las que opera en los mercados internacionales, como son Skoda, Audi o la española Seat.

Por otra parte, esta crisis de los motores diésel se está cobrando ya las primeras víctimas en Volkswagen. A la dimisión de hace dos días del presidente de la compañía, Martin Winterkorn, se unió anoche la «inmediata suspensión de algunos empleados» decretada por el Consejo de Vigilancia de la empresa. Este grupo directivo, que mantuvo una reunión de más de ocho horas, además de ratificar el nombramiento del nuevo presidente en la persona de Matthias Müller, hizo pública una nota a última hora de la tarde en la que pedía públicas disculpas por los hechos ocurridos tanto a los clientes como al público, a las autoridades y a los inversores, y recalcaba que la manipulación de los motores ha supuesto «un desastre moral y político para Volkswagen».

En su comunicado, el consejo de vigilancia, que es el máximo órgano de gobierno de la compañía, carga duramente contra los ingenieros encargados del desarrollo de los motores diésel afectados por la manipulación: «La actitud ilegal de los ingenieros y técnicos involucrados en el desarrollo de los motores ha sorprendido a Volkswagen tanto como al público». Por ello, se supone que los empleados apartados inmediatamente de sus empleos deben pertenecer a este departamento técnico.

Tras pedir una oportunidad al público para remediar esta situación y restaurar la imagen de la compañía, el consejo de supervisión ha dado un mandato a sus abogados en Alemania y Estados Unidos para «colaborar en la investigación hasta la total clarificación de la manipulación de los datos de emisiones en los motores diésel» y se compromete a salvaguardar todos los pasos necesarios para que el comité que investigará los hechos pueda realizar sus trabajos.

Además, el Consejo ha convocado una reunión extraordinaria de la junta general de accionistas para el próximo 9 de noviembre. En dicho junta, la compañía propondrá el nombramiento de Hans Dieter Pötsch como presidente de este consejo de vigilancia, que es el máximo órgano directivo de la compañía.

La UE sabía que las emisiones reales eran mayores

Los coches contaminan más de lo que apuntan las pruebas de los laboratorios. Así lo reconoció ayer la Comisión Europea (CE). La Unión Europea contará desde enero de 2016 con nuevos sistemas de control para medir las emisiones contaminantes de los vehículos a motor y sustituir así las pruebas en laboratorio que se realizan en la actualidad. Y es que, la Comisión Europea conoce desde el año 2010 esa diferencia que arrojan los exámenes a los vehículos en el laboratorio y la realidad. Sin embargo, fuentes comunitarias aseguraban que en ningún momento se habían detectado indicios de fraude. Los Veintiocho podrán abordar las consecuencias de este escándalo el próximo día 1, en el consejo de ministros de Competencia. Además, el comité técnico de vehículos a motor de la UE también examinará la información recabada por los Estados el día 6.