Hostelería
Los bares, vacíos a la espera de que llegue el cierre esta noche
La hostelería se pone en cuarentena y reivindica medidas con las que paliar las pérdidas económicas
A las dos de la tarde los restaurantes y bares de La Castellana en Madrid están desiertos, aunque con las puertas abiertas, a la espera de la llegada de clientes con los que salvar las ventas del día. Las terrazas y el buen tiempo son de los pocos alicientes que atraen a los trabajadores que aún acuden a sus oficinas. Con la puesta en marcha de los protocolos de teletrabajo, las escuelas de negocios, parques empresariales y edificios de oficinas han dejado de ser la fuente de ingresos de estos negocios. Sin desayunos ni aperitivos que servir, el encargado de una cafetería situada junto al IE Business School está vendiendo un 91% menos de lo habitual. Sin embargo, ante la necesidad de seguir pagando alquiler, gastos y sueldos de empleados, buena parte de ellos siguen abiertos hasta que el decreto de cierre se imponga en la Comunidad de Madrid a partir de las 00:00 de esta noche. “Seguimos abiertos ya que un cierre temporal por cuenta propia nos hubiera llevado a la ruina”, afirma el dueño de un restaurante de sushi ubicado en la calle María de Molina. Sin embargo, muchos de ellos se vieron obligados a cerrar con anterioridad por la falta de clientes. La empresa que ofrecía servicio de catering al Campus de Google no podrá volver a trabajar con el gigante tecnológico hasta junio. “De los 13 locales que tiene la empresa, 6 ya han cerrado, ya que muchos servicios se ofrecían en residencias, centros educativos y parques empresariales que han cesado su actividad”, cuenta una de las camareras. Ante la falta de clientes, los pedidos de género se redujeron al mínimo y con periodos de tiempo más cortos para asegurar que los productos no se echasen a perder. “Están mandando a la gente a casa con la promesa de recuperar su trabajo cuando la situación se calme”, añade la empleada.
Autonomías como la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, entre otras, ya han decretado la clausura de los servicios de hostelería. Adelantándose a los acontecimientos, la lista de locales que optaron por cerrar antes del decreto cada vez era mayor. El grupo de restauración Makkila-Whitby echó el cierre en los cuatro restaurantes que tiene en la capital hasta que la situación sanitaria mejore. “Se trata de una medida más de prevención y contención ante la casuística tan urgente que afecta a la salud de todos. No sería responsable por nuestra parte seguir recibiendo a clientes de todo el mundo”, señalaron desde la dirección del grupo a Europa Press. El cese temporal de actividad también aplicó en Ninja Ramen y Hong Kong 70, que colgaron el cartel de cerrado desde el pasado miércoles. A las tareas de contención del virus se sumó el restaurante Donde Mónica, que ha tenido que adelantar el cierre del próximo lunes a este mismo sábado y pondrá en marcha un ERTE.
La noche de ayer fue un presagio de lo que se ha producido hoy. A 20 grados de temperatura, no, los bares no estaban a rebosar. La cancelación de actuaciones por parte de los teatros de La Latina dejaba a los locales cercanos sin las copas de después. “Desde que trabajo aquí es la primera vez que no hemos tenido que pedir hielo”, decía una trabajadora de la zona. “Preferimos cerrar un mes y que todo se tranquilice a estar abiertos 3 meses a un 30% del rendimiento, pero, para ello, debemos saber qué medidas laborales podremos adoptar y qué pasará con el pago de los alquileres”, se cuestiona Delgado.
El secretario general de la Confederación Empresarial de Hostelería de España, Emilio Gallego, confirma la crisis en el sector. “Hay empresas que van a necesitar mucha ayuda para subsistir”. Hostelería de España no puede adelantar qué efectos sobre el empleo y cuántas pérdidas sufrirá la hostelería por el coronavirus, pero sí presentó una batería de medidas al Gobierno para paliar los daños económicos provocados por la pandemia. La Confederación pide una reducción de los impuestos de los suministros de gas y electricidad, aplazar el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, facilitar la moratoria del pago de los alquileres de los locales comerciales, así como una tramitación más fácil y ágil de los créditos a las empresas para hacer frente a las pérdidas. En el ámbito laboral, destaca “agilizar al máximo” el procedimiento de tramitación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Aún así, fuentes de Hostelería de España declaran qué no disponen de un comunicado oficial de la Comunidad de Madrid y que, por lo tanto, aún no se sabe qué medidas se aplicarán tras el cierre.
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