Autónomos

Castigo a los autónomos

Escrivá comparece ante Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Senado
El Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante su comparecencia en el SenadoLuca PiergiovanniAgencia EFE

Los que peor parados salen de esta crisis son los autónomos. Escrivá, el ministro más henchido de ministro, tuvo que ser corregido desde Moncloa en su afán por la Renta Mínima y desdén hacia los autónomos. Cualquiera diría que venía del PP. La realidad hoy es que 320.000 autónomos van a cerrar sus negocios este año. Un 25% del total mantiene la actividad, pero no sabe si aguantará. Miles de ellos no podrán pagar los 283 euros de cotización mensual, y al Gobierno aún no se le ha ocurrido aprobar una tasa temporal reducida para evitar que por tal motivo abandonen el sistema.

Aquí seguimos funcionando a rastras tras Europa. Abrimos las fronteras a empujones. Declaramos la cuarentena a los turistas a destiempo. Y en materia fiscal vamos en el sentido inverso a los demás.

Mientras que Bélgica baja el 6% el IVA a restaurantes y hoteles, Portugal exime temporalmente del impuesto de sociedades, e Italia y Alemania reducen las tasas al consumo, en España hacemos lo contrario.

Parece lógico que, en un momento como el actual, se incentive a empresas y autónomos para que emprendan. Pero el podemismo gobernante se empeña en lo contrario: nuevas tasas y subir el precio de los productos básicos mientras que los salarios no paran de bajar.

¿Así vamos a reactivar el país? Más bien todo lo contrario, lo vamos a hundir. Los ERTE valen para parar el primer golpe. Sin embargo, la economía se tiene que recuperar con el empuje de las empresas, las pymes y los autónomos.