El sector manufacturero respira y recupera el crecimiento en febrero

La actividad manufacturera comienza a ver la luz al final del túnel. A resultados positivos empresariales se suman, ahora, las buenas noticias de un sector en su totalidad. Se trata del industrial: la actividad creció en febrero para situarse en los niveles más altos desde julio del año 2020.

Este impulso viene condicionado por el aumento de la demanda nacional e internacional, después de un mes de enero parado. Los efectos de la pandemia del coronavirus sumados a la imposibilidad general que causó la borrasca Filomena han resultado fundamentales para remontar un enero aciago.

El índice PMI (que mide una serie de parámetros para valorar las condiciones de la industria y esboza un horizonte sobre el futuro del sector) elaborado por ISH Markit desvela que, en la actualidad, este se sitúa en 52,9 puntos. Es el nivel más alto desde julio de 2020 y eleva en casi tres puntos la cifra del mes anterior (49,3 en dicho mes).

La cifra es además positiva porque supera el umbral de los 50 puntos, cifra que marca la diferencia entre “crecimiento” y “contratación”. Esta tendencia alcista viene marcada por el aumento de pedidos y, consecuentemente, el de la producción. El generar más productos conllevó, a su vez, la reanudación de las inversiones y el lanzamiento de nuevos productos.

Ello también conllevó noticias negativas: la alta demanda implicó stocks rebasados y retrasos en la producción por “problemas” para conseguir materias primas. Ante este problema, los fabricantes tiraron de almacén y vaciaron sus existencias de materias primas, lo que se traduce en una reducción de inventarios por vigésimo mes consecutivo. Aún así, se experimentó el mayor crecimiento en los costes de papel, metales o alimentos de los últimos cuatro años.

Asimismo, también incrementaron las tarifas cobradas a los clientes, al ritmo más elevado desde junio de 2018. Sin embargo, pese a esta recuperación sumada al optimismo de los empresarios -cuyos niveles de confianza en la vacuna se encuentran en el nivel más alto desde marzo de 2018-, las plantillas de la industria se redujeron por cuarto mes consecutivo.