Vivienda

San Sebastián desbanca a Barcelona como la ciudad más cara para compartir piso: 406 euros por habitación

Ciudad Real es, en cambio, la ciudad más económica (183 euros mensuales). La edad media de las personas que comparten piso sube hasta los 33 años años, dos años más que en 2020

Cartel anunciando una vivienda en alquiler en Madrid
Cartel anunciando una vivienda en alquiler en MadridJesús G. FeriaLa Razon

San Sebastián ha desbancado a Barcelona en el último año como la ciudad española donde es más caro alquilar una habitación en un piso compartido, con 406 euros mensuales, según un informe publicado hoy por el portal de vivienda Idealista. Este análisis también recoge otro dato revelador: la edad media de las personas que comparten piso sube hasta los 33 años, dos años más que en el mismo periodo de 2020. Este incremento podría ser el reflejo de todos aquellos jóvenes que tuvieron que volver a casa de sus padres por la crisis económica derivada de la Covid-19 y de otros que, aunque tenían planeado independizarse, no han podido hacerlo por este mismo motivo.

Barcelona ocupa la segunda posición de este costoso ranking, con 395 euros mensuales por habitación, seguida de Palma de Mallorca, con 376 euros y de Madrid, con 370 euros. Ciudad Real es, en cambio, la ciudad más económica de entre las analizadas por Idealista (183 euros mensuales), seguida por Jaén (188 euros), Palencia (203 euros), Ávila y Albacete (216 euros en ambos casos).

En cuanto a la variación de estos precios, bajistas en la mayoría de las ciudades, las mayores descensos se registraron en Guadalajara (9,6%); Madrid (7,5%), Lleida (7%), Málaga (6,9%), Jaén (5,7%) y Barcelona (4,9%). Los mayores encarecimientos se produjeron en Ciudad Real (9,7%); Castellón de la Plana (6,7%); La Coruña (5,2%); Santander (4,2%) y Albacete (4%).

La oferta de pisos compartidos parece haberse estabilizado en el último año, ya que solo creció un 6% en términos generales, aunque con notables diferencias entre las distintas capitales de provincia españolas, explica el informe. En nueve de ellas hay menos habitaciones en alquiler disponibles este mes de agosto que hace un año, encabezadas por Barcelona, donde hay un 29 % menos, seguida por Albacete (-28 %); Santa Cruz de Tenerife (-21%); Almería (-17%); Palma (-15%); San Sebastián (-11%); Valencia (-6%); Alicante (-4%) y Palencia (-2%).

Por el contrario, los mayores aumentos se registran en Guadalajara, donde la oferta crece un 76%; seguida por Gerona (71%); Santander (43%); Lérida (39%); Logroño (36%); Castellón (35%); Huelva (35%); Vitoria (32%); Granada o Jaén (31% en ambos casos). En la ciudad de Madrid el incremento ha sido del 21%.

Compartiendo piso hasta los 33 años y más allá

Los datos de las ciudades donde compartir piso es más caro corroboran que los elevados precios del alquiler, unidos a la precariedad del mercado laboral, condenan a los jóvenes y no tan jóvenes a compartir piso. De hecho, según el informe de Idealista, el perfil de la persona que comparte piso en España vive en el centro de las grandes ciudades, no fuma ni permite que se fume en la vivienda, no tiene ni admite mascota y tiene una edad media de 33 años, dos años más que en 2020.

La edad media de los habitantes de un piso compartido varía en función de la zona geográfica. Palma, Guadalajara, Albacete, Girona y Vitoria comparten a los habitantes de más edad, con una media de 36 años. Les sigue Las Palmas de Gran Canaria con 35 años, y a continuación se sitúan las ciudades de Alicante, Barcelona, Jaén, Palencia, Pamplona y Santa Cruz de Tenerife con 34 años. En Madrid la edad media está situada en 33 años. Por el contrario, en otros mercados la edad media de quienes alquilan habitaciones es más baja. Córdoba tiene los habitantes más jóvenes (28), seguida por Salamanca (29), Granada, Lleida, Segovia, Sevilla y Valencia (con 30 años en los cinco casos).

Esta elevada media de edad de las personas que comparten piso en España no es de extrañar si se tiene en cuenta que la edad estimada media en la que, según Eurostat, los jóvenes abandonaron el hogar familiar en España en 2020 se situó en los 29,8 años, una cifra solo superada, en la Unión Europea y los países candidatos para incorporarse a ella, por Croacia, Macedonia del Norte, Serbia, Eslovaquia, Malta, Italia, Portugal y Bulgaria. En este sentido, el Observatorio de Emancipación del segundo trimestre de 2020 denuncia que la otra crisis que sufren los jóvenes es habitacional. Como resultado de la irrupción de la pandemia, el año 2020 se cerraba con solamente el 15,8% de las personas jóvenes emancipadas en España, el peor dato desde 1999, más de dos décadas atrás.

Las elevadas tasas de desempleo, temporalidad y parcialidad hacen que independizarse sea misión imposible para los jóvenes españoles, que cuando lo consiguen, se ven obligados a vivir de alquiler y compartir piso si quieren llegar a fin de mes, ya que tampoco tienen los ahorros ni la estabilidad económica suficiente para solicitar una hipoteca.

Aunque, claro está, también hay personas que comparten piso de buena gana y por voluntad propia, como el caso de propietarios que deciden compartir su vivienda para pagar las cuotas de la hipoteca y tener un ingreso extra. Y luego está el coliving, una extensión del coworking en el mercado de la vivienda que básicamente consiste en que profesionales afines compartan lugar de residencia para seguir intercambiando experiencias e ideas.