Enagás impulsa más de 20 proyectos de biogás para la economía circular

El biogás es la energía «verde» que se obtiene de nuestros residuos. Puede emplearse en múltiples usos: para producir electricidad y calor, en sectores industriales en los que la electrificación no es posible, y ya convertido en biometano, tras un proceso denominado «upgrading», como combustible sostenible en el transporte o para inyectarlo en la red de gasoductos. Junto con el hidrógeno verde es uno de los vectores energéticos que puede contribuir a conseguir el objetivo de cero emisiones neutras de aquí a 2050, fijado por la Unión Europea. Además, puede ser clave en el avance hacia una economía circular porque permite la valorización energética de los desechos. En España, la Hoja de Ruta del Biogás propuesta por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, fija como objetivo cuadruplicar para 2030 la producción sostenible del biogás y multiplicar por 50 la actual producción de biometano inyectado en red. Según los datos del Gobierno, esto podría evitar la emisión a la atmósfera de aproximadamente 2,1 millones de toneladas de CO2 equivalente cada año.

Enagás es una de las compañías que lideran el desarrollo de proyectos de biogás/biometano en nuestro país. «Actualmente estamos trabajando en una veintena de iniciativas junto a más de veinte socios», destacan fuentes de la compañía.

Transición justa

Gracias al impulso de proyectos de gases renovables, tanto de biogás/biometano como de hidrógeno verde, y a las medidas de eficiencia puestas en marcha, la compañía de infraestructuras energéticas se ha fijado como objetivo contribuir al proceso de descarbonización global y ser neutra en carbono para 2040. «Nos encontramos con dos factores. Por un lado, la gran cantidad de residuos por valorizar que hay en España, y por otro, el hecho de que Enagás dispone de más de 12.000 km de gasoductos de alta presión listos y capaces para transportar el biometano que puede obtenerse de estos residuos. Esto nos sitúa como un actor importante para conseguir su integración dentro del mix energético», apuntan desde la compañía.

Por otro lado, este gas renovable también cumple un papel esencial para impulsar una transición justa, sobre todo en las zonas más despobladas y afectadas por el proceso de transición energética porque contribuye a la creación de valor económico y a la generación de empleo, a la par que frena la despoblación en los núcleos rurales.