Recuperación

El beneficio de las empresas sigue siendo un 40% menor que en 2019

Aunque mejoran los datos de cara al año pasado, el Banco de España tacha la recuperación económica de “incompleta” y “heterogénea”

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en un acto celebrado hoy en Madrid
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en un acto celebrado hoy en MadridRodrigo JimenezEFE

El Gobierno mantiene su optimismo de cara a las previsiones de recuperación económica, a pesar de que cada vez son más los datos que invitan a rebajarlo. La Central de Balances Trimestral del Banco de España ha sido la última en arrojar cifras significativas, y ha recogido que, aunque los datos mejoran de cara al fatídico año anterior, estamos todavía bastante lejos de los niveles prepandémicos. Prueba de ello es que, aunque el beneficio neto de las empresas no financieras aumentó un 94,9% en los nueve primeros meses del año respecto a 2020, los niveles todavía se sitúan un 40% por debajo de los observados en 2019. Estos datos, según la Dirección General de Economía y Estadística del Banco de España, se han extraído a partir de 900 empresas, en general de gran tamaño, con un peso superior al 11% en términos de valor añadido.

La caída del beneficio neto de las compañías fue de un 71,1% en los tres primeros trimestres de 2020, cuando se vivieron los momentos más duros por la Covid-19. Este año, el importe neto en sus cifras de negocios y otros ingresos de explotación han repuntado un 16,8% frente al ejercicio anterior. Respecto a la rentabilidad ordinaria del activo, creció siete décimas, hasta el 2,8 %, aunque también se mantiene lejos de la realidad previa a la pandemia, puesto que en los tres primeros trimestres de 2019 el indicador estaba en un 4,5 %.

En cuanto al Valor Añadido Bruto (VAB), también ha crecido si lo comparamos con 2020, cuando cayó un 22,2%. De enero a septiembre de este año, en términos nominales, ha aumentado un 10,9%. Sin embargo, hasta septiembre se situaba aún un 13,8% por detrás de los registros de 2019, aunque en sectores como el de la energía y el industrial ya está cerca de los números pre-covid.

Dicho esto, la conclusión es que aunque el tejido productivo se está recuperando, lo está haciendo de manera incompleta, puesto que no se han alcanzado los niveles previos a la llegada del virus, y de manera altamente heterogénea entre sectores y tipos de empresas.

Recuperación por sectores

A nivel de actividades, la industrial, el comercio y la hostelería han sido quienes se han recuperado de manera más intensa, algo que no ha ocurrido en el ámbito de la información y las comunicaciones. Según la Dirección General de Economía y Estadística, estos datos son “coherentes” con la información de la Agencia Tributaria sobre la evolución de la facturación de las empresas, según la cual en los sectores muy afectados por la crisis, las ventas entre enero y septiembre siguieron “claramente” por debajo de las de 2019. Mientras que, en aquellos a los que la Covid-19 afectó de manera moderada, lograrían unas ventas en 2020 “en un nivel similar o incluso por encima del registrado dos años antes”, según la fuente.

Recuperación en términos de empleo

El informe también arroja cifras sobre la empleabilidad, y apunta que los gastos de personal crecieron un 1,7% hasta septiembre, debido al aumento de las plantillas medias efectivas. Un aumento, sin embargo, que no se dio en las remuneraciones, que sufrieron un “ligero descenso”.

El empleo efectivo, del que se excluyen los trabajadores en situación de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), creció un 2,3 % en la media del periodo, frente a la caída del 6,2 % del año anterior. Esto se debe a que muchos afectados por los ERTE están ya volviendo a sus puestos de trabajo.

El empleo aumentó en casi todos los sectores, especialmente en la industria, el comercio y la hostelería. La excepción la encontramos en el sector energético, donde se redujo un 1,3%. Aun así, las plantillas medias de estas empresas tampoco han logrado alcanzar los niveles previos a la pandemia, y se mantienen un 3,8% por debajo.