Guía
Excedencias de trabajo: modalidades, requisitos, duración y forma de solicitarlas
Este mecanismo permite suspender temporalmente el contrato. Ni el trabajador acude a su puesto ni la empresa le paga, pero se mantiene el vínculo contractual y se deja la puerta abierta a que el solicitante regrese a su puesto bajo algunas condiciones
Trabajar temporalmente en otra empresa, iniciar un proyecto personal, estudiar o cuidar a hijos o familiares. Estos son algunos de los motivos que pueden llevar a un trabajador a solicitar una excedencia en su empresa. Este mecanismo permite suspender temporalmente el contrato, por lo que no se pierde el vínculo contractual y se deja la puerta abierta a que el trabajador regrese a su puesto bajo algunas condiciones. Más allá de la diferencia básica entre excedencias voluntarias y forzosas, LA RAZÓN recoge las modalidades, requisitos, duración y forma de solicitarlas.
Excedencia voluntaria
Una excedencia voluntaria es un periodo en el que el trabajador pide a la empresa la suspensión temporal del contrato, lo que implica que ni el empleado acude a su puesto ni la empresa le paga. Al ser voluntaria, el trabajador no tiene que explicar el motivo de su solicitud, siempre que no incumpla la buena fe o un pacto o clausula del contrato. Entre los requisitos, el trabajador debe tener al menos un año de antigüedad en la empresa y no haber pedido otra en los cuatro años anteriores, recoge el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores.
Modalidades de excedencia voluntaria
Las excedencias voluntarias se clasifican en:
-Cuidado de hijos, tanto por nacimiento como por adopción, con una duración máxima de tres años.
-Cuidado de familiares, hasta el segundo grado de consanguinidad o afinidad. En este caso, la duración no puede ser superior a los dos años, para atender a familiares que por razones de edad, accidente, enfermedad o discapacidad no pueda valerse por sí mismo, y no desempeñe actividad retribuida.
En ambos casos, los solicitantes tienen derecho a disfrutar de la excedencia de forma fraccionada, se les reservará el puesto durante el primer año, ese periodo computa a efectos de antigüedad y el trabajador está protegido ante un hipotético despido objetivo.
¿Cómo se solicita una excedencia voluntaria?
Lo más habitual es hacerlo por escrito. El trabajador debe seguir prestando sus servicios hasta que la resolución judicial de concesión del derecho de excedencia sea firme.
Duración
En cuanto a su duración, las excedencias voluntarias pueden durar entre cuatro meses y cinco años. Además, una vez finalizada una excedencia voluntaria, no se podrá volver a solicitar hasta que no transcurran como mínimo cuatro años. No obstante, cada convenio colectivo puede fijar una regulación específica.
¿Qué ocurre cuando acaba el periodo de excedencia?
El Tribunal Supremo recordó en una sentencia del pasado 18 de enero que “la excedencia voluntaria es una manifestación atípica de la suspensión del contrato de trabajo, en la que el trabajador causa baja en la empresa pero mantiene su vínculo contractual”. Sin embargo, no existe derecho a reserva del puesto de trabajo cuando finalice la situación de excedencia; si la empresa no tiene vacante de igual o similar categoría, el trabajador no puede reingresar, pero el vínculo contractual se mantiene suspendido, de modo que adquiere un derecho preferente a reingresar cuando haya una vacante.
Excedencia forzosa
La excedencia forzosa, en cambio, se aplica cuando el trabajador debe ocupar un puesto de cargo púbico o una función sindical que es incompatible con el desempeño de sus funciones en la empresa. En ese caso, tanto el trabajador como la empresa deben aplicar la excedencia y la compañía está obligada a conversar su puesto de trabajo hasta que el empleado cese sus funciones incompatibles. Llegado el momento de su reincorporación, deberá avisar con un mes de antelación. Y, por último, el periodo de excedencia forzosa computará a efectos de antigüedad.
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