Aún queda por ajustar

- Subir impuestos indirectos, reducir sociedades y eliminar tramos del IRPF. ¿A quién beneficiarían las recomendaciones en materia fiscal del FMI?

–El objetivo es mantener la recaudación vía sociedades pero con una pequeña reducción de la carga fiscal sobre las empresa. Con la reducción de los tramos de IRPF, se pretenden reducir la carga impositiva sobre los consumidores. En definitiva, la meta del organismo es reducir la carga sobre las empresas y los hogares pero manteniendo la recaudación.

- ¿Resultaría beneficioso que el Estado auxiliase a las empresas en problemas o se estaría siendo injusto con las que sí cumplen?

–El objetivo debe ser ayudar a todas la empresas. Por ello, la simplificación burocrática y la reestructuración de la deuda no tienen que limitarse a unas pocas empresas, sino que deben ampliarse a todas las que se encuentren en problemas. Sí es cierto que sería justo que las empresas cumplidoras reclamaran también un trato favorable.

- ¿Existe margen en España para reducir todavía más los salarios como reclama el Fondo?

–Sí, todavía hay margen para reducir los salarios. El riesgo de la economía española es que el sector exterior no termina de ajustarse porque el interior comienza a recuperar el dinamismo. De modo que la transformación en una economía competitiva a largo plazo exige un pequeño ajuste salarial adicional.

- El FMI sitúa a España como el país europeo con un mayor riesgo de caer en deflación, una versión que contradice a la del Gobierno. ¿En qué situación se encuentra España exactamente?

–Es complicado. Si atendemos a la definición de deflación, el riesgo de que suceda en España no es muy alto. Sí es cierto que en caso de que hubiera un shock externo, con España y las economías periféricas con una inflación baja, habría un mayor riesgo de caer en deflación. No obstante, la baja inflación tiene sentido para que las economías periféricas recuperen la competitividad respecto a los países del centro de Europa.

*Profesor del IESE