¿Bajará la luz antes de las elecciones?

La última liquidación provisional del sistema eléctrico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha allanado el camino al Gobierno para una posible bajada de la parte regulada del recibo de la luz, que supone el 40% de la tarifa, antes de las elecciones

La última liquidación provisional del sistema eléctrico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha allanado el camino al Gobierno para una posible bajada de la parte regulada del recibo de la luz, que supone el 40% de la tarifa, antes de las elecciones. Según estima la CNMC en su evaluación, pendiente de la liquidación definitiva, «se registra un desajuste inferior en 530,3 millones de euros al esperado». Esto se debe, entre otras causas, a que en relación con la evolución de la demanda en consumo y de los ingresos por peajes de acceso, «éstos se encuentran por encima de los valores esperados». En particular, la demanda ha sido un 3,3% superior al valor promedio observado en años anteriores y los ingresos por peajes de acceso, vinculados a la demanda en consumo, han sido de 8.431 millones de euros, un 2,4% superiores al valor promedio histórico (+198,7 millones), según los datos consultados por LA RAZÓN. También los costes regulados han sudo 300,2 millones inferiores a los previstos, mientras que se han ingresado 198,5 millones procedentes de los tributos, impuestos y cánones de acuerdo a la Ley 15/2012 y 82,1 millones de la subasta de emisión de gases de efecto invernadero. El Ministerio de Industria siempre ha mantenido la puerta abierta al recibo de la luz en la revisión de diciembre siempre que se registre superávit del sistema a final de año. Industria estimó el pasado mes de octubre que 2014 se cerraría con 300 millones de saldo positivo mientras que espera alcanzar los 500 millones de superávit este año. Con estas cifras, y aunque legalmente cualquier superávit debe dedicarse a la amortización del déficit de tarifa acumulado, cabe la posibilidad de una nueva rebaja de la factura previa a las elecciones del 20-D que se añadiría a la aprobada este mismo año (del 2,2% al recortar un 4% la parte del recibo dedicada a cubrir los costes regulados o peajes) y que entró en vigor el pasado agosto hasta la siguiente revisión de este diciembre.