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Bankia vuelve al parqué con subida tras presentar su plan de reestructuración

Bankia espera que la ayuda aprobada hoy por Bruselas de 17.959 millones le sirva para volver a la senda de beneficios desde 2013 y para ganar 1.200 millones en 2015, aunque para entonces tendrá que haber reducido su plantilla en unos 6.000 empleados y cerrar unas 1.100 oficinas.

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha presentado hoy el plan estratégico del grupo hasta 2015 en una rueda de prensa en la que ha asegurado que el apoyo que recibirá la entidad, la situará como una de las más solventes del país.

Su aspiración, ha dicho, es que Bankia se convierta en un banco "sólido", "relevante"y "viable", un objetivo que de cumplirse, "será importante para sus 7,5 millones de clientes, sus 14.000 empleados, y para reforzar el sistema financiero español".

Además, ayudará a "dar un espaldarazo a la economía española", según Goirigolzarri, que ha manifestado que se "dejará la vida"para lograr que Bankia gane 1.200 millones en 2015, lo que permitirá devolver las ayudas prestadas.

Así, ha defendido que a diferencia de las ayudas que han recibido otras entidades europeas que "no se devolverán nunca", las suyas, "se entrega a un equipo gestor que tiene el máximo interés en sacarle rendimiento"para que no le cueste a los contribuyentes.

Según el plan estratégico del grupo, Bankia espera obtener una pérdidas récord próximas a 19.000 millones en 2012, aunque en 2013, prevé ganar 800 millones; 1.100, en 2014, cuando ya repartirá dividendos; y unos 1.200, en 2015.

Sin embargo, para llegar a esa cifra, a Bankia le queda un duro camino en el que después de traspasar activos al "banco malo", tendrá que reducir aún su tamaño un 20 % para conseguir que el balance sea un 60 % más pequeño que en 2010.

En concreto, Bankia prevé traspasar 24.600 millones en activos al "banco malo", con lo que el riesgo inmobiliario neto que quedará en su balance será de 4.700 millones.

Además, por imposición de Bruselas, en los próximos cuatro años, deberá deshacerse del 15 % de su participación en Mapfre, y en otras como en IAG o de su filial en Miami, el City National Bank of Florida.

Con esta venta, Bankia reducirá su cifra de empleados en aproximadamente unos 850, lo que unido a la externacionalización de servicios del grupo servirá para reducir los despidos imprescindibles para reducir la plantilla.

De aquí a 2015, la cifra de empleados del grupo pasará de los 20.589 actuales a unos 14.500, en tanto que se cerrará el 39 % de su red de oficinas, lo que equivale a unas 1.100.

Una exigencia más de Bruselas para recibir la ayuda, de la que recibió un anticipo de 4.500 millones en septiembre.

De hecho, Goirigolzarri ha reconocido que se cerrarán unas 400 oficinas que el actual equipo gestor de Bankia piensa que tienen potencial, frente a otras muchas que apenas aportan negocio, lo que explica que el recorte de plantilla sea mayor del previsto hasta hace poco.

Aunque Goirigolzarri ha reconocido que es una transformación "difícil y dura", espera negociar con los sindicatos en un clima de consenso, ya que el proyecto "requiere la contribución de todos".

En cuanto al canje de participaciones preferentes, Bankia aplicará una quita del 39 % en las que están en manos de pequeños inversores, que se elevará al 46 % para quienes adquirieron deuda subordinada perpetua y al 14 % para la subordinada con vencimiento.

Gracias a la recompra con descuento de esos productos híbridos, Bankia reforzará su capital y se embolsará unos 1.800 millones en plusvalías, que si lo desea podrá destinar a provisiones.

El grupo pretende destinar 24.800 millones a saneamientos, de los que 12.200 millones ya estaban dotados a cierre de septiembre y quedan pendientes unos 12.600, que en su mayoría, 11.400 millones, deben acometerse en las próximas semanas, antes del traspaso de activos al "banco malo".

Al final, Bankia espera tener un exceso de capital de 5.400 millones y una rentabilidad sobre recursos propios del 10 %.