Trabajo
¿Buscas cambiar de trabajo y no sabes por dónde empezar?
El «networking», el «personal branding» y el «elevator pitch» son las tres claves para darnos a conocer en el mercado.
La regla de oro para encontrar un nuevo empleo está en el «networking», es decir, mantener contacto con la gente de nuestro entorno, desde antiguos compañeros de estudios a los amigos con los que hemos coincidido a lo largo de nuestra trayectoria profesional. Es el primer punto de distribución del currículum vitae. Sólo el 30% de las ofertas están en los portales de empleo; el resto se mueve en el mercado oculto. Lo dicen los expertos, quienes aconsejan mantener siempre actualizado nuestro perfil en las redes sociales, sobre todo en Linkedln, la más vista por las empresas a la hora de reclutar a gente (el 80% va a mirar nuestro Linkedln antes de llamarnos) y en la que, «si no estamos no existimos», señala Amber Wigmore, ejecutiva de carreras profesionales en el IE Business School. Esta profesional nos da las claves para sacar el mayor partido a esta red social. Para ello es aconsejable no centrarse tanto en el pasado sino en la dirección en la que se quiere ir. Es decir, en qué sectores nos gustaría trabajar o en qué tipo de empresa. Rastrear las compañías que se adapten a lo que buscamos, estudiarlas y enriquecer el currículum con las palabras clave que aparecen en las ofertas de empleo es la mejor manera de utilizar con éxito esta red social. De esta forma ganaremos en visibilidad. Hay que tener en cuenta otros dos factores importantes, la marca personal que hayamos forjado a lo largo de nuestra trayectoria personal («personal branding»), también clave a la hora de vendernos, y el «elevator pitch» (lleva este nombre, en referencia al poco tiempo empleado para vendernos comparándolo con un viaje en ascensor), explica Wigmore. Se trata de tener memorizado un discurso con lo que hacemos y las cosas que nos apasionan, para poder explicarlo en ese breve viaje en ascensor.
¿Seremos felices?
Antes de cambiar de empleo, Alicia Malumbres, socia directora de Manso & Malumbres, aconseja hacer un ejercicio de visualización de dónde nos vemos trabajando los próximos años y preguntarnos si el cambio nos hará más felices. Casi todos los trabajos parecen más atractivos desde fuera que cuando estamos dentro del mismo, por eso la especialista considera importante no deslumbrarse por el marketing de las ofertas, e intentar entender si nuestro proyecto vital concilia con el desempeño del nuevo trabajo. También deberemos ponderar sobre si queremos seguir en la misma función, el mismo sector o reinventarnos. Como primer paso, Juan Moyo, director de Executive Search en People Excellence, habla de mirarse a si mismos y entender qué salto profesional queremos dar, hacia dónde y qué posibilidades tenemos de alcanzar nuestro objetivo. Es bueno segmentar y acotar las opciones que más se correlacionan con mi persona. Si soy perfil de multinacional, no debería perder tiempo en ver ofertas de empresas familiares o de pequeñas y medianas empresas, aconseja Malumbres. Una vez superado este primer paso, es importante recabar la mejor información posible sobre el puesto y la compañía deseada. También habrá que averiguar quién va a ser nuestro jefe directo, el tiempo que tardaremos en llegar al trabajo o si la compañía va a cambiar de estrategia o de dueño. Lo mejor es obtener toda esa información a través de un «headhunter» (cazatalentos) o por un antiguo o actual compañero. A la hora de movernos, Moyo valora revisar nuestro «networking», pues en su opinión aumenta las probabilidades de alcanzar entrevistas de mayor calidad. Pero la tarea no acaba aquí. Es importante hacer un seguimiento de la gente con la que hemos contactado, lo que puede impulsarles a hacer algo más por nosotros.
Lourdes Corregidor, gerente de Recursos Humanos de Deloitte, da ejemplos de cómo estructurar el currículum. Es positivo empezarlo con un resumen de nuestro objetivo profesional y hacer una presentación de cada una de las compañías en las que hemos trabajado.
Hacernos visibles
Conocer las redes sociales más relevantes y mantener una presencia activa, con interacción y contenidos de valor, contactando con las personas adecuadas en las organizaciones que nos interesen, puede resultar el camino más corto para buscar trabajo. Así lo explica Miriam Aguado, sénior mánager de PeopleMatters, para quien contar con un blog en el que publicar nuestras ideas y reflexiones, que luego compartimos en las redes, puede resultar muy adecuado en determinados entornos y profesiones. También podemos poner en valor la experiencia vivida durante el tiempo en que hemos estado alejados del mundo laboral.
✕
Accede a tu cuenta para comentar