Casi la mitad de las mujeres desempleadas son paradas de larga duración

En los últimos cinco años, entre 2012 y 2017, la tasa de paro de larga duración se ha reducido en cuatro puntos entre los hombres mientras que entre las mujeres lo hizo en 2,6 puntos.

En España, a cierre del primer trimestre del presente año había una tasa de paro del 18,54% y una tasa de empleo del 52,9%. Es decir más de la mitad de la población en edad de trabajar tenía un empleo o lo había perdido de forma temporal. El drama de los 3.796.100 parados que había en España a cierre del pasado mes de marzo está en el paro de larga duración, aquellas personas que llevan dos o más años sin encontrar un puesto de trabajo.

En los últimos cinco años, entre 2012 y 2017, la tasa de paro de larga duración se ha reducido en cuatro puntos entre los hombres mientras que entre las mujeres lo hizo en 2,6 puntos. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2017, en España la tasa de paro de larga duración ascendía entre los hombres al 42,4% de la población activa y al 46,3% en el caso de las mujeres. En el conjunto de la Unión Europea, en 2017 el paro de larga duración entre las mujeres de 15 a 64 años es del 44,8% y del 45,5% en el caso de los hombres.

En el grupo de 50 a 59 años, a finales del pasado año, el 57,7 de las mujeres desempleadas en la UE eran de larga duración, mientras en España ese porcentaje ascendía al 62,5%. En los hombres del mismo grupo de edad, el 57,8 de los desempleados europeos era de larga duración, mientras en España se quedaba en el 55,4%.

En estos cinco últimos años, la tasa de paro de las mujeres alcanzó su máximo en 2014, con el 13,7% de la población activa. Desde entonces ha ido reduciéndose hasta llegar en 2017 al 8,8%. En la UE el máximo se alcanzó en 2013, con el 5,1%. En la actualidad está en el 3,5%.

En los hombres, el nivel máximo se alcanzó en 2013 (cuando el paro superó la barrera de los seis millones), con un 12,5% de la población activa. Entonces, uno de cada ocho trabajadores en edad de trabajar estaba desempleado. Hoy se ha reducido a la mitad: un 6,7%. En los mismos años, en la UE había un 5,1% y un 3,3%, respectivamente.