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CEOE investiga si Arturo Fernández violó el código ético de la patronal

Descarta ser reelegido en CEIM y dimitirá hoy si no logra el respaldo mayoritario de los vicepresidentes

El presidente de CEOE, Juan Rosell, junto al vicepresidente de la patronal y presidente de CEIM, Arturo Fernández
El presidente de CEOE, Juan Rosell, junto al vicepresidente de la patronal y presidente de CEIM, Arturo Fernándezlarazon

El empresario Arturo Fernández, presidente de CEIM y vicepresidente de CEOE, tendió ayer la mano al presidente de la patronal, Juan Rosell, para renovar como número dos del organismo en caso de que el primero se presente a la reelección.

El empresario Arturo Fernández, presidente de CEIM y vicepresidente de CEOE, tendió ayer la mano al presidente de la patronal, Juan Rosell, para renovar como número dos del organismo en caso de que el primero se presente a la reelección. «Iré con él donde quiera», aseguró ayer Fernández a LA RAZÓN. De forma paralela, el organismo estudia si su implicación en el caso de las tarjetas «opacas» de Caja Madrid y Bankia atenta contra su Código Ético y de Buen Gobierno.

Las conclusiones preliminares de este análisis, coordinado por la Comisión de Régimen Interno de CEOE –presidida por Joaquín Gay de Montellá, de Fomento del Trabajo, y que se reunirá hoy–, indican que, al no ser imputado por el juez y no existir delito fiscal, la implicación de Arturo Fernández en el caso de las «tarjetas black» no atentaría contra el Código Ético de la patronal. La decisión de seguir o no en el organismo, por tanto, es «puramente personal», señalan fuentes cercanas a la organización.

El Código Ético de CEOE contempla en su capítulo IV, «Compromiso Reputacional», que ninguno de sus miembros «colaborará conscientemente con terceros en la violación de ninguna ley, ni participará en ninguna actuación que comprometa el respeto al ordenamiento jurídico vigente». «Se entenderá que se ha abierto un procedimiento penal –detalla el documento– cuando se formule contra el interesado escrito de acusación por el Ministerio Fiscal; o cuando se adopte contra el mismo una medida cautelar de especial importancia e intensidad; o cuando contra el afectado se dicte un auto de procesamiento».

El juez Fernando Andreu descartó ayer imputar a más sospechosos del caso de las «tarjetas B» y sólo mantuvo la imputación sobre Miguel Blesa, Rodrigo Rato e Ildefonso Sánchez Barcoj, por lo que sobre Arturo Fernández, en principio, no pesa ninguna posible carga penal que atente contra la normativa interna de la patronal.

El empresario gastó con su «tarjeta opaca» de Bankia 37.326,57 euros durante tres años (entre 2010 y 2012), cifra muy inferior a la que hubiera podido ser considerada como posible indicio de delito fiscal. El límite a partir del cual se considera que existe posible implicación penal son 120.000 euros anuales, y no de base imponible (gasto sujeto a impuesto), sino de cantidad defraudada por el impago del tributo o tributos que fuesen de aplicación.

Además, Fernández se reunirá hoy por la mañana con los vicepresidentes de CEIM y sondeará los apoyos con los que cuenta para terminar su mandato en la patronal madrileña tras su implicación en el caso de las «tarjetas B» de Caja Madrid y Bankia. El empresario pedirá un «voto de confianza» a la junta directiva para terminar de implementar los «proyectos» en la organización, a saber, «nuevos estatutos, un código ético, un programa electoral y la reestructuración» de la institución, según detalló el propio empresario a LA RAZÓN.

En caso de que una mayoría de los 15 miembros de la junta directiva de CEIM le retiren su respaldo –el pasado 6 de octubre fue ratificado por 14 de ellos, es decir, por todos menos uno–, Fernández, uno de los 86 implicados en el escándalo de las «tarjetas B» de Caja Madrid y Bankia, aseguró que dimitirá al frente de la institución. No obstante, el empresario se mostró confiado en mantener el apoyo de una directiva, que «nunca me ha fallado», aseguró. «No he sido imputado», apuntó el directivo.

Arturo Fernández también anunció ayer que no optará a la reelección en su actual cargo en la patronal madrileña tras ocho años al frente de CEIM. Fernández recalcó que en la organización debe entrar «gente joven» que motive el «cambio» en el organismo.

La junta directiva de CEIM se reunirá hoy por la mañana, y su comité ejecutivo por la tarde, como paso previo a la reunión de la junta directiva de CEOE de mañana.