La compañía zaragozana, especializada en la elaboración de calderas industriales de vapor y agua, quiere romper sus límites.

La compañía zaragozana, especializada en la elaboración de calderas industriales de vapor y agua, quiere romper sus límites.

El sector de las calderas a nivel industrial lleva ya un cuarto de siglo contando con un referente que se ubica dentro de la geografía española, más concretamente, en la región de Zaragoza. Cerney, la compañía conocida por su total especialización dentro de los sectores industriales y energéticos por su labor elaborando calderas industriales, cumple 25 años y está dispuesta a comerse el mundo tras superar esta barrera de edad tan especial.

Casi 30 años hace desde que, partiendo de un amplio conocimiento a nivel técnico, un amor por el trabajo y una especialización absoluta en esta materia, un pequeño grupo de trabajadores decidió dar forma a un proyecto que ha acabado convirtiéndose en todo un icono dentro de nuestro país. La extensión nacional fue algo que llegó con el paso del tiempo, haciendo que hablar de las calderas de vapor industriales de Cerney fuera hablar del producto estrella de una compañía ya referente en cualquier rincón de nuestra geografía.

La calidad es algo que persiguen con todo lo que hacen, pero si hay algo que distingue a esta firma con respecto al resto es su especial énfasis en adaptarse a lo que necesita cada cliente. Como se suele decir, “el cliente siempre lleva la razón”, hay que darle lo que busca y lo que realmente quiere, y para ello hay que saber amoldarse a las peticiones para ofrecer diseños hechos totalmente a medida, sobre todo en un sector tan exigente como puede ser el industrial. En este sentido, debido a que se encargan de todos los pasos de elaboración, desde el diseño hasta el montaje, logran cumplir con las exigencias de cada proyecto.

Así, nos encontramos con soluciones de calderas de vapor y calderas de agua hechas con los mejores materiales y ajustadas siempre a las condiciones en las que van a ser necesitadas. De igual forma, también firman todo el equipamiento necesario para cualquier instalación de gran envergadura. Intercambiadores de calor, economizadores, sobrecalentadores de vapor y módulos y salas de calderas forman parte de su abanico de productos y trabajos. Todo ello con el sello de calidad garantizada que los caracteriza.

Esta variedad, sumada al vuelco total con el cliente y a los altos estándares de calidad que se imponen a la hora de fabricar cualquier pieza, son lo que ha conseguido que Cerney se coloque en la posición que actualmente ostenta a nivel nacional y su cada vez más ambiciosa experiencia a nivel internacional. Su web en inglés cerneyboilers.com es una buena prueba de ello, y es que, aunque ya exportan alrededor del 80% de lo que hacen, tienen intenciones de ir mucho más allá.

Más internacionalización tras su 25º aniversario

Los propios responsables de la firma han asegurado que van a apostar con mucha más fuerza por el panorama internacional tras cumplir estos 25 años de vida. Su nivel de exportaciones es elevado, pero quieren hacer que estas se extiendan por muchos más territorios y que las cifras se disparen; aunque manteniendo algo que ha caracterizado a la firma desde su concepción.

Y no hablamos de la calidad o la atención al cliente, sino al lugar donde se llevan a cabo tanto el diseño como la fabricación de las calderas y las diferentes instalaciones que hacen. Todo va a seguir haciéndose en Zaragoza, lugar clave para el desarrollo de la actividad de esta compañía. La razón, para quienes puedan preguntárselo, es que solo de esa forma consideran que es posible mantener la elevada calidad de todo lo que hacen y de lo que, por supuesto, exigen todos sus proyectos.

Uno de sus valores añadidos clave es lo que defienden a ultranza con movimientos como este, lo que a su vez está permitiéndoles formar parte de algunos de los proyectos más ambiciosos del planeta. De hecho, actualmente están inmersos en un trabajo que implica al segundo grupo azucarero más grande del mundo o incluso a la mayor planta griega de producción de energía (donde auguran una producción de 140 toneladas por hora de vapor sobrecalentado).

Crecimiento continuo sin olvidar las raíces y sin pisar jamás el pedal de freno. Cerney sigue adelante en su carrera y quiere seguir proyectando todo lo que la ha hecho popular en nuestro país y en el resto del mundo. Ya cuenta con proyectos más que importantes que avalan su papel como referente; pero el ir a más parece algo escrito en el ADN de esta compañía, que quiere seguir exportando, seguir trabajando y seguir creciendo en todo momento para hacerse un hueco entre las firmas más importantes a nivel internacional. De momento, las perspectivas de futuro no hacen más que apuntar a que lo conseguirá.